Tras varios años de servicio como sacerdotes en distintas parroquias de la diócesis de Veracruz, hay padres que ya están próximos a jubilarse, comentó el obispo Carlos Briseño Arch.
“Sí ya hay sacerdotes, pero muchas veces no es por la edad, a veces es por las limitaciones físicas, por supuesto que la edad cuenta, pero a veces las limitaciones físicas, o a veces la decisión misma de ellos”.
De acuerdo a los cánones de la Iglesia católica, los sacerdotes y obispos pueden presentar su renuncia al cumplir 75 años de edad.
“Ahorita se retira el padre Abel, pero al final de cuentas un sacerdote nunca se retira, porque al final de cuentas siempre sigue ejerciendo”.
El padre Abel López Chávez, se jubilará en la parroquia que atiende actualmente en el fraccionamiento Floresta, San Felipe de Jesús.
El obispo explicó que un sacerdote que se jubila, no deja de ejercer su ministerio, pues un sacerdote aunque esté en silla de ruedas, puede celebrar misa y hacer todo lo que un presbítero lleva a cabo.
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