El piloto Josué Juárez, era un joven muy alegre, feliz, dicharachero, bromista y bailador, a pesar de que estuvo en grandes empresas, nunca perdió el piso, así lo recuerda su amigo, Rubén Pérez Córdoba, tras el accidente en Filadelfia el 31 de enero.
“Era una persona muy alegre, muy feliz, dicharachero, bromista, bailador, le encantaba bailar la salsa, nos íbamos a los conciertos de salsa a ver a los artistas que vinieron, era una persona con un corazón grandísimo, humilde, a pesar de que estuvo en empresas buenas, nunca perdió el piso”.
Josué y Rubén se conocían desde hace alrededor de 20 años, ambos tenían algo en común, los dos eran salseros y les encantaba bailar.
El pasado viernes, cuando se estrelló la aeronave, Rubén no concebía lo que había ocurrido, vio las fotografías del accidente en grupos de redes sociales, las republicó, pero no sabía de quien se trataba.
“Publicaron el accidente, recién acababa de pasar, tenía 15, 20 minutos, vi las imágenes y vi unas fotos y me impresionó la dimensión, la magnitud del accidente, hasta ese momento yo todavía no sabía”.
Unos amigos le comunicaron la posibilidad de que la persona que iba en el avión fuera Josué, pero no creyó que fuera él
“No sé si lo que te voy a decir sea verdad, pero lo del accidente que posteaste, creo que fue Josué… le digo, no, no, cómo crees, no me digas eso, no cómo crees, es que es lógico, vieras la última posteada que hizo hoy en la mañana de donde estaba, de hecho le dí me encanta”.
Pero le dieron datos que coincidían con esa probabilidad de que el avión accidentado fuera el que volaba su amigo.
“Le digo no, no Vane, cómo crees, no puede ser, dice es que tiene lógica, allá en Filadelfia él fue a un hospital, venía para acá, para México, se supone y es una ambulancia, Rubén, en ese momento me entró un escalofrío, un miedo, dije no, no puede ser”.
Tras el alertamiento, se puso a investigar sobre el accidente que acababa de ocurrir, incluso le escribió a Josué.
“Le escribí por inbox y le puse, hermano, espero que cuando leas este comentario, me puedas contestar”. 10:58 -11:18
Continuó indagando, contactó al hermano de Josué y entonces se percató de las publicaciones en redes sociales confirmaban la mala noticia.
“Ya estaban comentándole, ya era algo confirmado, entonces en ese momento salió mi esposa del baño, yo estaba con el niño, pero estaba llorando, me dice ¿qué tienes?, la le dije, es Josué, es Josué el que se accidentó, pero no sabemos hasta ahorita que fue lo que sucedió”.
Josué Sánchez cumplía años el 23 de mayo, mientras Rubén el 23 del mismo mes.
Tras lo ocurrido, Rubén recuerda a su amigo, como una bellísima persona con la que siempre pudo contar.
“Él era un súper amigo, un súper amigo, una bellísima persona, si nosotros necesitábamos de su ayuda, él no lo pensaba, él simplemente nos extendía la mano”.
Josué le adelantó que planeaba entrar a Aeroméxico, pues el sueño de todo piloto es volar una aeronave más grande.
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