La veracruzana Rosalba Lobato Falcón, ahora residente de los Estados Unidos, en su libro "Propósito Divino, un regalo de Dios", narró como fue su experiencia cuando estuvo una semana en coma después de dar a luz a su hijo.
"El estar en coma pues es parecido como en las películas (...) yo podía verme mi cuerpo, me sentía que estaba así sobre las nubes, en un cuarto blanco, con mucha luz, veía una puerta que resaltaba mucha, mucha luz y creí que todo lo que había vivido en la tierra, había sido solamente un sueño y que era que seguía durmiendo, pero que toda mi vida que había yo hecho solamente había sido un sueño".
Indicó que al estar en coma solamente se acordaba de su mamá, podía escuchar a su mamá mientras le rezaba, ya que es una persona muy creyente.
Contó que cuando estaba en coma se sentía como si estuviera atrapada en un sueño pesado, pero también sentía un lugar de paz.
Destacó que al estar en el umbral de la muerte vio una luz muy fuerte y escuchó una voz que le decía que todavía no había llegado su hora y que le dijera a las personas que él es el todo poderoso, dijo que ahora sabe que se trataba del espíritu santo.
Agregó que al salir del coma vivió momentos muy difíciles porque las plaquetas disminuían, por lo que necesitó veinte donadores, los nombres de ellos vienen en el libro agradecimiento.
Afirmó que cuando despertó del coma, pero seguía mal, le pidió a Dios otra oportunidad de vivir y de ver a su hijo crecer, lo cual se le ha hecho realidad, ya que de este hecho ya han pasado 26 años; ella tenía 18 años y fue doloroso porque le quitaron la matriz y no pudo tener más hijos.
En el libro muestra cómo mejor la autoestima y la fe, además de comunicar que venimos al mundo por un propósito.