Elizabeth Guerrero Jiménez, encargada de la Casa Museo Salvador Díaz Mirón, realizó una plática sobre las plañideras, las mujeres que se alquilan en los velorios para llorar.
Puntualizó que este oficio también existe en Veracruz y es realizado por mujeres que incluso van a concursos para competir con otras de distintos estados.
“Siguen existiendo muchas, recordemos que fue una actividad prohibida por la religión católica, porque decían que era irreverente y que le quitaban seriedad, entonces fue prohibido, pero ellas no dejaron de existir, inclusive en muchos lugares del estado de Veracruz siguen existiendo”, dijo.
Los municipios donde todavía existe este oficio son Minatitlán, Xalapa y Veracruz.
Agregó que dos mujeres del puerto de Veracruz fueron a San Juan del Río, Querétaro, a concursar con personas de otros estados, donde el premio ronda los 4 mil y 6 mil pesos.
“El llanto ante un difunto es muy importante, es una comunicación del alma del difunto para llevarlo al más allá, para llevarlo desde tiempos legendarios al inframundo, entonces es muy importante tener una persona que te llore”, agregó.
Contó que este oficio tiene origen desde la época de los sumerios, en la cultura egipcia, romanos y griegos.
