El 26 de agosto de este 2024, el abogado Redi Vela Santos, celebró dos años de haber salido de coma tras haber convalecido por más de tres meses.
El 19 de mayo de 2022 fue internado de gravedad, lo intervinieron quirúrgicamente y cayó en coma por dos semanas, en se lapso, asegura haber vivido una experiencia extra ordinaria, pues sólo le daban 20 por ciento de probabilidades de sobrevivir.
Hoy da gracias a Dios y a San Judas Tadeo, Redi Vela fue dado de alta de la clínica del ISSSTE de Veracruz después de haber pasado un proceso de recuperación, el 26 de agosto de 2022.
“Soy una persona que sufrí una situación que médicamente se llama adherencias intestinales, me quitaron dos metros del intestino delgado, caí en coma, me hicieron ileostomía, colostomía, estuve intubado, estuve con catéteres, hablando en términos de médicos, tenía el 20 por ciento de probabilidad de vida”.
Redi es abogado de profesión, acostumbrado a ganar las batallas, pero esta la estaba perdiendo, sus padres le inculcaron la devoción a San Judas Tadeo desde niño y ahora era su única arma que alentaba su fe que era puesta a prueba.
Redi asegura que su espíritu se separó de su cuerpo, se vio tendido en el quirófano, incluso vio a sus familiares, amigos y conocidos en esta dimensión física que hacían oración por él, pero no se quedó ahí, donde se encontraba vio a otras personas que ya no estén en este mundo, incluso asegura que estuvo ante un ser celestial.
“Yo me separé de mi cuerpo y mi alma estuvo con Dios, estuvo con los seres que ya no están en este mundo, y obviamente entre ellos mi patrón de patrones, San Judas Tadeo, se me manifestaron en el cual yo regresé a mi cuerpo”.
Pero Redi no despertaba, Ante la gravedad en la que se encontraba, los médicos vieron necesaria hacerle una traqueotomía ya que llevaba varios días intubado y no reaccionaba, pero una fuerza tan grande lo impulsó.
“Con esta fe que yo tengo ante mi patrón San Judas Tadeo que es el primo hermano de Jesús, aquí estoy hablándote del milagro que hizo en mí, en el trayecto que estuve en coma, alguien me dijo que necesitaban a alguien para que la gente viera que sí existen los milagros, ese alguien fui yo”.
En ese trance su alma vaga por un lugar desconocido, hermoso como no existe en la Tierra, ve a sus padres Isabel Santos y José Vela que fallecieron en años anteriores.
Al recorrer sendas desconocidas, vio un túnel de luz, cuando estaba a punto de entrar, un ser espiritual lo detuvo.
“No entré al túnel de la luz porque alguien me tomó del hombro y me dijo, aún no Gordo, por ahí no, la única persona que me decía Gordo, era mi abuelita, y te estoy hablando que mi abuelita hace 22 años falleció”.
Entonces Redi, regresó de ese camino que ya había emprendido, pero asegura que vio a un ser celestial, él se ve con los intestinos abiertos en el hospital del ISSSTE de Veracruz, con la bolsa de colostomía y la de ileostomía, ahí se encontraba con aquel ser y lo cuestionó porque tuvo que vivir eso.
“Yo le digo a esa persona por qué yo estoy así, si en esta vida no he sido malo, él me dijo estas palabras: necesitamos que la gente crea y estás en una comunidad incrédula, el mundo está muy incrédulo y tú vas a hacer un milagro, no pierdas la fe porque vas a salir, no va a ser fácil, vas a tardar, pero vas a salir”.
A aquel ser le brillaban sus vestiduras, pues eran más blancas que la nieve.
“Era una persona alta, delgada, con una vestimenta blanca, pero un blanco brilloso, que me dio tanta confianza y la esperanza que él fue el que me dijo, no te preocupes, vas a salir”.
Al narrar esa experiencia de otra naturaleza, a Redi se le enchina la piel de recordar lo que vivió, como si regresara a ese momento de transe.
Redi vio a sus padres y quería quedarse, pero no era su momento, su madre le dice que tiene que regresar, pero el sitio donde se encontraba era tan bello, entonces le insisten y vuelve a su cuerpo.
“En ese momento mi alma regresa a mi cuerpo y empiezo a escuchar a mi mamá por mi oído derecho y a mi papá por los pies, despierta, levántate, despierta, levántate, recuerda que San Judas no te deja, despierta, levántate, está aquí contigo, en ese momento desperté y abrí los ojos”.
De su evolución y estado crítico, cuenta con toda la evidencia médica y fotográfica, además de los testigos que vieron su situación, así como tres sacerdotes para darle la extremaunción.
El padre Juvencio Evaristo Castellanos, párroco de la iglesia La Divina Providencia en la colonia Formando Hogar, fue uno de los religiosos que lo fue a ver al hospital.
“Total, lo fui a ver y tenía creo que cinco operaciones, se encomendó, él es muy devoto desde joven, incluso en su casa tiene una capilla dedicada a San Judas Tadeo, él es muy devoto de San Judas Tadeo y le pidió al Señor”.
Para Redi es un milagro que obró San Judas Tadeo, para la Iglesia fue su fe que lo sacó del estado crítico en que se encontraba, pese a sus pocas probabilidades de vida que tenía.
“Bueno a lo mejor no, pero lo importante es su oración, su fe, su esperanza, tal vez puede decir algo, bueno, puede ser”.
Faltaba un día para hacerle la traqueotomía a Redi, pero el enfermo de la cama 12 de cuidados intensivos despertó, una enfermera se percata y avisa a los médicos, ya no fue necesaria la intervención.
Redi entró a un proceso de recuperación, al que su cuerpo respondió y el 26 de agosto de 2022 salió del hospital.
“Yo salí en silla de ruedas, sin la esperanza de poder tener una vida normal, hoy en día, gracias a Dios y la gente que me conoce, mi vida sigue, sigue en el nombre de Dios y de la mano de San Judas Tadeo y hoy en día me siento que mi patrón no me abandona y para todos lados está mi patrón “.
Tras su despertar, el pronóstico médico de recuperación era de al menos un año, pero no fue así.
“No iba a yo a tener una vida normal con el colon desconectado, me quitaron casi dos metros del intestino delgado y aún así bendito Dios y a mi patrón San Judas Tadeo, tengo una vida normal que le doy gracias a Dios que ya incluso los médicos me habían dicho que yo ya no iba a manejar y al día de hoy, estoy manejando”.
Redi no tuvo secuelas, pese a que el médico le comentó que tendría lagunas mentales, entonces se sugirió que si se acordaba de la oración a San Judas Tadeo, no padecería nada de lo que le advirtieron los doctores, lo intentó pero no recordó y lo siguió intentando.
“A los médicos yo escuchaba y ellos decían que si yo despertaba yo iba a tener lagunas mentales y iba yo a tener secuelas en mi cuerpo, bendito Dios no los tuve, desperté y lo primero que me acuerdo fue de la oración de San Judas, al primer instante no lo tuve, no me acordé volví a repetirla tampoco, hasta la tercera vez me acordé y fue cuando dije, ya ya estoy bien porque mi mente reaccionó al 100 por cierto”.
Cuando es dado de alta, lo primero que hace es ir a la capilla que está en el ISSSTE en pisos superiores, ahí en silla de ruedas contempla y da gracias a Dios, a su hijo en la imagen del Señor de la Misericordia y al primo del Salvador, San Judas Tadeo.
Ante el pronóstico adverso de una larga recuperación de al menos un año, Redi le pidió a Dios y a San Judas y en menos de dos meses se levantó y caminó a dar gracias hasta la parroquia La Divina Providencia.
“Hubo situaciones difíciles en mi vida, pero hoy en día yo sólo le pedí a Dios salud, déjame salir y a mí patrón San Judas yo le decía con tu bastón voy a caminar y bendito Dios, antes de dos meses empecé a caminar y fui a darle gracias a Dios vestido de San Judas Tadeo”.
El padre Juvencio fue testigo de lo acontecido, fue uno de los tres sacerdotes que le dieron los santos oleos en el hospital, meses después lo tenía en la iglesia vestido de San Judas Tadeo para cumplir esa promesa si pasaba la prueba.
“Un 25 de octubre me presenté con el padre Juvencio, iba a celebrar misa, y fui un 25 de octubre porque el 28 iba a estar lleno y yo todavía estaba delicado, tenía yo escasos menos de dos meses que yo estaba afuera”.
El 28 de octubre día de San Judas Tedeo, Redi ya celebraba al patrono de su devoción, aunque todavía tuvo rehabilitación física, sólo tardó unos meses.
El doctor Guillermo Gutiérrez Barragán, cirujano bariatra de mínima invasión, llevó el caso de Redi Vela en el hospital del ISSSTE de Veracruz.
Lo conoció en terapia intensiva con el abdomen abierto y entubado, pues un ventilador asistía su respiración
“Lo tuvimos que operar, le realizamos una laparotomía en la cual hicimos, una recepción amplia del intestino en un abdomen, en una cavidad hostil, así le decimos y después del evento séptico de la infección fuerte lo pudimos sacar de la terapia intensiva y le dimos y le seguimos dando la atención intrahospitalaria”.
El cirujano le practicó otra cirugía, Redi corría el riesgo de padecer síndrome del intestino corto, pero su organismo respondió favorablemente.
“En una segunda cirugía tuvimos la fortuna de que nos fuera muy bien en la restitución, pudimos conectar el intestino, como en todo este evento, tuvimos que recepcar muchas partes del intestino, pues vino la otra parte de su tratamiento que fue esperar a que su intestino respondiera que no hiciera algo que se llama síndrome del intestino corto porque él realmente tiene una porción muy pequeña de intestino delgado”.
Ante el asombro de los médicos por su evolución favorable, Gutiérrez Barragán refuerza la teoría sobre la intervención de una fuerza extraordinaria, al que Redi le llama milagro.
“Las circunstancias que se presentaron en su caso tan difícil, pues no nada más se trata de la preparación que uno tenga, la suerte, yo creo que sí, alguien más le ayudó a salir adelante”.
En lo tangible, el médico cirujano explica que contaron con todos recursos en el hospital para poder tratarlo, además la paciencia de Redi que contribuyó a su buena evolución.
Sin embargo, la recuperación de Redi ante la gravedad que presentaba, sorprendió sus familiares y conocidos, incluso a los médicos, pues pacientes con mayores probabilidades de sobrevivir, fallecieron.
“El punto es que sí, definitivamente a él le ayudó algo más que un cerebrito y unas manos de un médico, porque pues hay muchos médicos que no creen en Dios, muy respetable, pero en ese sentido yo estoy muy de acuerdo con su fe en Dios”.
El especialista dice con firmeza que los médicos ponen las herramientas y el conocimiento, pero ellos no pueden dar o quitar la vida.
“Desde mi punto de vista yo sí veo que Dios intercede muchas veces que se dan los milagros, pero nosotros no hacemos nada de eso, nosotros nos dedicamos a trabajar con nuestros conocimientos, pero pues nunca damos, ni quitamos la vida, eso no depende de nosotros, la última palabra la tiene Dios definitivamente”.
El 12 de mayo de 2022 Redi cayó enfermo, el 19 de mayo entra en coma, dos semanas después volvió, el 26 de agosto de ese mismo año es dado de alta del hospital del ISSSTE.
“Yo quiero que el día de mañana se deje un granito de esa fe ante San Judas Tadeo que es el patrón de patrones, el santo de los casos difíciles y desamparados y para eso estoy yo, fui un caso difícil”.
Algunos le piden dinero, otros que les resuelva su problema de otra índole en situaciones desesperadas, pero Redi, revela su caso que lo hizo ser una persona normal de salud ante un pronóstico adverso.
Tras aquella experiencia, el 28 de cada mes acude al Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz a llevar comida, pan y café a los desamparados que tienen un paciente internado, les anima, les habla de Dios y de San Judas Tadeo, y da testimonio con su vida.
¿A caso Redi es el milagro de San Judas Tadeo obrado en Veracruz?...
Guillermo Gutiérrez Barragán, médico cirujano bariatra de mínima invasión.
Presbítero Juvencio Castellanos Chávez, párroco en la iglesia de La Divina Providencia
La parroquia La Divina Providencia, en Veracruz