Tomás Domínguez Ramírez originario de Playa Vicente tiene 64 años de edad, de los cuales la mitad ha dedicado a servir a la población en Bomberos de Veracruz.
A lo largo del servicio que ha brindado para proteger a los veracruzanos ha vivido momentos de tristeza pero también satisfactorios.
Hace 32 años buscaba un trabajo que le diera el sustento para su familia, pero cuando incursionó como "traga fuegos" se dio cuenta que no era un empleo común.
Uno de los hechos que más lo ha marcado su en su carrera fue el incendio del Mercado Hidalgo que ocurrió en el 2002 y que dejó como saldo oficial 28 muertos, decenas de lesionados, la mayoría por inhalación de humo tóxico, así como vehículos, puestos fijos y edificios quemados.
"La gente corría huyendo del peligro y nosotros hacia adentro (combatiendo las llamas y salvando vidas) porque estuvo bastante trágico ese incendio muy duro", narra.
En entrevista el uniformado afirma que ya está analizando jubilarse por el tiempo que lleva trabajando y porque a su edad ya necesita un descanso.
Pese a que ha logrado superar varios siniestros de grandes magnitudes, las enfermedades comienzan a presentarse como parte de las consecuencias de estar frente al fuego e inhalando humo.
"Hay mucha tensión, mucho peligro y al final nos venimos enfermando del sistema nervioso, presión arterial, todo este tipo de enfermedades que nos van imposibilitando un poco, la presión afecta el corazón".
En su entorno familiar se le reconoce y aunque él se resistía una de sus hija está siguiendo sus pasos porque ya incursionó en Protección Civil.
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La mañana de este jueves 22 de agosto en las instalaciones ubicadas en Zaragoza esquina López Rayón en el centro de la ciudad de Veracruz, se celebró el Día del Bombero.
A la ceremonia asistieron autoridades municipales y directivos del Cuerpo de Bomberos de Veracruz y Conurbados, quienes resaltaron la labor que realizan para salvaguardar la integridad de los ciudadanos.
