Ha llovido, el agua escurrió, no se quedó en la Laguna Lagartos que se resiste a morir, solo hay un pequeño espejo de agua tras los aguaceros.
La vida sigue, vuelven los pichichis y otras aves pero luego se van.
Falta dragado dicen los vecinos para que pueda acumularse el agua y volver a su esplendor.
Jaqueline Ileana, una vecina, dijo a XEU que la lluvia no benefició a la laguna para que pueda almacenar agua, por lo que hizo un llamado a las autoridades a que la atiendan.
Aún así la gente vuelve, camina, corre, pasea, lleva a sus mascotas.
La laguna Lagartos es un pulmón de Veracruz, se respira frescura y tranquilidad.
Ahora luce con lirio, hierba, monte y muy poca agua.
La Laguna Lagartos aún está muy lejos de aquellos tiempos en los que el agua rebosaba.
Un club de vecinos la reforesta y limpia, te necesitan como voluntarios para rescatar la laguna, puedes ir todos los sábados a las 3 de la tarde, en Playa Linda, a un costado del Cecati.