Sucia, con abundante maleza y un evidente bajo nivel de agua se encuentra la laguna de Malibrán, ubicada a un costado del mercado del mismo nombre sobre la avenida Miguel Alemán de la ciudad de Veracruz.
En un recorrido por el perímetro del cuerpo de agua se puede observar la basura que van y tiran tanto al interior con al exterior, botellas de cerveza, bolsas de plástico, envases de refresco, entre otros desechos que ocasionan contaminación.
Vecinos de la zona urgen a las autoridades darle mantenimiento a la laguna ya que cada vez está en peores condiciones y tiene mucho tiempo que no se le hace una limpieza con el objetivo de preservarla y conservar la poca fauna que ahí sobrevive.
Además, por el descuido en el que se mantiene, los alrededores se han convertido en un lugar en donde se concentran indigentes y drogadictos que consumen bebidas alcohólicas y estupefacientes representando un riesgo para los transeúntes.
"Está en un nivel muy bajo con los calores obviamente, hay que meterle mantenimiento a esto, la vemos un tanto descuidado y necesitamos que vengan a ver esto; los animales que aquí se preservan tienen una fuente para poder sobrevivir y reproducirse pero sí hay que darle mantenimiento porque se ve muy descuidada", dijo Daniel Martínez.
"Somos vecinos de esta zona, venimos a caminar, hacer ejercicio y de compras; es un paso obligado para muchos transeúntes, ha bajado mucho el nivel, en otras épocas se veía mucho más radiante y cuidada y ahora no es así", agregó.
"La verdad está sucia, aquellas plantas que están hacia allá han regado semilla y se van extendiendo y por ende se pierde la laguna por toda la basura, requiere mantenimiento y limpieza", señala Elsa Hernández.
"Nunca la limpian, vienen de vez en cuando; hay gente que viene a pescar y a bañar, antes había iguanas grandes y se las llevaron, la misma gente, los humanos somos la lacra con este tipo de ecosistemas", indica Miguel Castro.
Cabe recordar que en esa área también habita un cocodrilo llamado "Mali" que raras veces se le ve a simple vista, por lo que se ha advertido de no alimentarlo, no nadar, no pescar y no ingresar al cuerpo de agua.
