Tras el asalto en el tramo carretero Córdoba-Puebla, al obispo de Orizaba Eduardo Cervantes Merino en el que le robaron el anillo que simbólicamente le da dignidad en la jerarquía católica, el obispo auxiliar de Xalapa, José Rafael Palma Capetillo informó que la joya fue recuperada y narró como ocurrió.
“El ladrón lo devolvió al párroco y el párroco se lo entregó al obispo, al Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez y él lo devolvió a don Eduardo Cervantes, de manera que él ya lo tenía, me lo mostró y pues sentía que fue una obra de Dios”.
Los hechos ocurrieron el pasado 3 de abril cuando fueron víctimas de un doble asalto junto a otros sacerdotres.
“Junto con otras cuatro familias y gente armada a 200 metros de donde estaba una estación de policía, les robaron, el primer robo les quitaron dinero y algunos celulares pero en el segundo robo, el segundo momento pasó otra persona y le pidió el anillo al señor obispo Eduardo”.
Entonces el obispo se lo dio pero le advirtió que le caería la maldición al llevarse el objeto sagrado.
“Se lo sacó y le dijo, quieres esto aquí lo tienes, pero te advierto que desde hoy entra la maldición a tu casa, y no se quiso llevar ni la cadena ni el pectoral, la cruz que llevaba, y cuando nos vimos la siguiente semana en la reunión de los obispos a principio del mes de abril el señor Eduardo ya había recuperado su anillo”.
Palma Capetillo, comentó que lo que ocurrió es una advertencia de que no está bien robarle a nadie, pero quien roba un obispo carga en su conciencia un peso más fuerte.
Al cuestionarle si el ladrón se arrepintió, comentó probablemente sí, ya está absuelto.
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