“Tengo 40, pero me siento como de 15”, dice Jovito mientras baila con una bocina en mano, en los semáforos del centro Histórico de Veracruz.
Desde hace más de dos años, baila al ritmo de música tropical en la esquina 5 de Mayo con Rayón y Francisco Canal, antes de llegar a Independencia.
“Me siento de 15, me gusta la música, sigo bailando, me gusta, como la música no hay otra, y como soy jarocho”.
“Cumplo dos años, bailando, aquí y en Sears, saqué permiso, y me dijeron que aquí nadie me va a quitar”.
Vestido de jarocho, con un paliacate rojo, sombrero, zapatos blancos, una bocina portátil y música de antaño, Jobito baila y llama la atención de las personas que transitan por la zona.
“Yo bailaba, y dije me voy a aventar a la calle a bailar, no me apoya nadie, yo solito me aventé”.
Aunque no quiso decir su edad, Jovito bromea y dice tener 40, pero sentirse de 15 años, sin embargo sus arrugas y sus pasos lentos lo delatan, incluso dice que hay personas de su edad que están enfermos, aunque él se siente más sano que nunca.
“Yo me siento muy bien, la gente más grande es la que dura más, hay señores que están enfermos y yo gracias a Dios nunca me he enfermado”.
Asegura que su gusto por la música y el baile, lo motivó a dejar su hogar y salir desde muy temprano a bailar.
“Para que la juventud le eche ganas, que no se quede, que le echen los kilos, que se pongan a trabajar, y aquí está la muestra para la juventud.
Vamos a echarle ganas”.
Jovito llama la atención de los transeúntes, pues no es común ver bailar a una persona de la tercera edad, y mucho menos con la alegría con la que él lo hace.
Pide a los jóvenes ‘echarle ganas a la vida, y trabajar muy duro’.
Las personas que pasan por Canal y Madero le regalan una moneda.
