Con profundo dolor, se llevó a cabo el entierro de Juan Carnaval con el que concluyó la fiesta más grande de los veracruzanos.
A la ceremonia acudió la corte real integrada por los reyes infantiles, Pato Veloz I, Daniela I, la reina Itzel Cárdenas y el rey, el Cremas I.
También acudió el perro real, el rey canino Chaco I, al entierro de Juan Carnaval.
Las princesas y los príncipes del Carnaval no paraban de llorar por la ausencia de la fiesta durante un año.
Chaco en silencio vivió su duelo, caminó con su dueño por Independencia, la gente lo chuleaba y se tomaban fotos con él, pero en el fondo sabía que terminaría.
Cabe destacar que Chaco es un sabueso que fue adoptado por sus dueños en la pandemia por el COVID-19, hoy vive una vida feliz a lado su nueva familia.
El cortejo fúnebre partió del Tranvía del Recuerdo, con una carroza que llevaba el ataúd de Juan.
A la altura de Serdán, el ataúd fue cargado hasta el zócalo, Chaco con mucha tristeza también caminó con los dolientes.
Esta es la primera vez que participa el rey canino en el Carnaval de Veracruz.