Una simple placa en la lengua o en otra parte de la cavidad bucal podría ser el inicio de cáncer, que detectado y atendido a tiempo puede superarse exitosamente, afirmó la patóloga Jenny Sotelo Gavito.
En el marco del Primer Congreso Odontológico del Puerto de Veracruz, la especialista señaló que desafortunadamente la población en general desconoce que puede sufrir de esa afección.
Normalmente las personas han escuchado hablar sobre el cáncer cervicouterino, de mama, o de algún otro organismo, por lo que no le toma importancia a las anormalidades bucales.
Por lo tanto, en la mayoría de los casos el cáncer bucal es diagnosticado ya en una etapa avanzada incrementando las posibilidades de un tratamiento agresivo que resta la calidad de vida de las personas.
Incluso, subrayó, muchos de los dentistas no están preparados para diagnosticar a tiempo la enfermedad y los pacientes que buscan atención van de consulta en consulta sin conocer que padecen de la enfermedad.
“Puede iniciar como una placa blanca a la que se le da el nombre de leucoplasia (áreas engrosadas y blancas dentro de la boca), esta se define como una placa blanca que no tiene origen; no es traumática, no es fúngica y que no es de otra índole”.
También puede aparecer como un granito o una placa roja, brillosa y con una textura de papel liso, puede o no generar dolor sin que tenga un origen
¿Qué lo ocasiona?
El cáncer bucal es generado por diversos factores, pero de acuerdo con la experta, su base es genética porque para que se se reproduzca se necesita una mutación al nivel del núcleo de la célula.
Sin embargo, para que ocurra ese proceso influye mucho el estilo de vida de las personas; quienes fuman, beben alcohol, tienen una vida sedentaria, llevan una mala alimentación son más propensos a dañar las células que terminan mutando y originando la enfermedad.
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