Con una registradora de juguete, el pequeño de nueve años, Enki Armando Téllez Gómez, ha emprendido un negocio de frutas deshidratadas junto a su mamá en Veracruz.
“Pues es fruta deshidratada, para que no caduque en mucho tiempo lo que hacemos es que le ponemos limón y así se puede conservar muchos días”.
Los frutos que deshidrata van desde manzana, mandarina, mango, pera, piña, plátano, betabel, limón, camote y guayabas.
La madre de Enki Armando, se encarga de deshidratar las frutas, sin embargo entre los dos se reparten el trabajo.
“Mi mamá, pero también este entre los dos nos repartimos el trabajo de ponerle la etiqueta, de deshidratar la fruta de, o sea, básicamente es una mezcla de fruta que ponemos encima de un papelito y entonces le cortamos”.
Enki Armando comparte el producto que elabora a sus compañeros de la iglesia.
La idea se la dio su “abuelito Lalo”, y decidieron llevarla a cabo.
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El pequeño emprendedor explica en qué consiste su producto.
“Una vez que ya está sequito para que se puede hacer en rollito y cuando le enrollamos ya al momento de que se consume se le quita el papelito y se va comiendo un poquito a poco”.
Por el momento, Enki Armando busca vender sus frutos deshidratados en Veracruz y poder participar en eventos dónde emprendedores muestran y ofrecen sus productos, mientras tendrá que actualizar su código QR.
El pequeño emprendedor, tiene nueve años, va en cuarto año de nivel primaria, cuando sea grande quiere ser programador, aunque también le gusta el negocio que ha emprendido.
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