Un grupo hacktivista estaría detrás del reciente ataque cibernético contra Spotify, del cual se habrían extraído cerca de 300 terabytes de activos digitales, incluyendo aproximadamente 256 millones de canciones y 86 millones de archivos, reveló Víctor Ruiz, director de la firma de ciberseguridad SILIKN, en entrevista con la XEU.
De acuerdo con el especialista, a diferencia de otros robos de música ocurridos en el pasado, en esta ocasión los atacantes lograron extraer no solo los archivos, sino también sus metadatos, lo que permitió organizar la información de manera ordenada y clasificada, tal como la tiene la propia plataforma. El material estaría catalogado por géneros, artistas y número de reproducciones, lo que representa un golpe sin precedentes para la compañía de streaming.
Ruiz señaló que Spotify ha informado que no se comprometieron datos personales de clientes o usuarios; sin embargo, advirtió que este tipo de incidentes puede generar desconfianza entre los consumidores. Además, los activistas responsables del ataque habrían afirmado que planean liberar el 99.6 por ciento del catálogo de Spotify en los próximos días, lo que podría provocar que algunos usuarios opten por dejar de pagar la suscripción al acceder gratuitamente a los contenidos.
El impacto del ataque no se limitaría a la plataforma, sino que alcanzaría a grandes disqueras, sellos independientes, artistas y podcasters que distribuyen su contenido a través de Spotify. Ante este escenario, el especialista subrayó que se trata de un problema serio de seguridad digital, frente al cual la empresa deberá responder, al igual que la industria musical en su conjunto, para contener los posibles efectos económicos y reputacionales.
mb