La teoría del internet muerto, que sostiene que bots, algoritmos y contenido automatizado han desplazado a los usuarios reales en la red, volvió a escena tras las declaraciones de Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI (ChatGPT). El directivo admitió que nunca había tomado tan en serio la teoría como ahora, al detectar un aumento de cuentas operadas por modelos de lenguaje en X (antes Twitter).
i never took the dead internet theory that seriously but it seems like there are really a lot of LLM-run twitter accounts now
— Sam Altman (@sama) September 3, 2025
La teoría, difundida originalmente en 2021 en el blog Agora Road’s Macintosh Cafe y popularizada por The Atlantic, plantea que desde 2016 o 2017 la mayor parte del tráfico proviene de robots usados por corporaciones y gobiernos para influir en la percepción pública. Aunque sus orígenes son inciertos, la discusión se ha extendido por múltiples plataformas.
Datos reales refuerzan algunas inquietudes: Imperva reportó que en 2020 el 40.8% del tráfico de Internet provino de bots, y un 25.6% fueron maliciosos. Sin embargo, Statista registró 5,300 millones de usuarios humanos en 2022, lo que indica que la actividad orgánica sigue creciendo pese al aumento de automatización.
Expertos advierten que distinguir entre contenido auténtico y generado por IA se vuelve más difícil. Aaron Harris, CTO de Sage, señala que la red está cambiando aceleradamente y que el reto es diseñar tecnología que restaure la confianza mediante verificación y filtrado.
Investigadores de las universidades de Nueva Gales del Sur y Melbourne alertan que las redes sociales —hoy principal fuente informativa global— ya muestran manipulación mediante bots que influyen en la opinión pública. El crecimiento artificial de seguidores legitima cuentas operadas por IA y crea un “ejército digital” capaz de amplificar desinformación.
Mientras la automatización avanza, especialistas coinciden en que el desafío crucial será reforzar mecanismos de autenticación y moderación para evitar que el ruido algorítmico opaque la actividad humana real.
mb
