Los pacientes a los que se les recetan fármacos para ayudarles a perder peso pueden experimentar un rebote en el aumento de peso tras interrumpir la medicación, según un metaanálisis publicado en la revista BMC Medicine.
Al respecto, Alfonso Alberto Montoya, especialista en nutrición clínica, señaló que este tipo de medicamentos disminuyen la ansiedad por comer alimentos y hacen que "la célula se siga compactando", pero al terminar el tratamiento la célula vuelve a inflamarse y se recuperar los kilos perdidos y hasta un 20 por ciento más.
Ante esta situación, consideró que la mejor manera de bajar de peso es consumir la cantidad de calorías de acuerdo a la actividad física, comer despacio, no llevar una vida sedentaria, realizar actividad física y priorizar el consumo de agua.
Además, recomendó evitar bebidas edulcorantes y bebidas alcohólicas, además de exceso de azúcares.
