Científicos suizos e italianos presentan una tarta comestible con elementos robóticos

Imagen Científicos suizos e italianos presentan una tarta comestible con elementos robóticos

Científicos italianos y suizos han logrado crear una tarta que incluye robots y baterías completamente comestibles y que han bautizado como RoboCake, informó este lunes la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), una de las responsables de esta iniciativa.

El pastel ha sido elaborado por investigadores de EPFL y del Instituto Italiano de Tecnología (IIT), con ayuda de la Escuela de Hostelería de Lausana (Suiza), indicó un comunicado de la primera de estas instituciones.

Las baterías recargables, capaces de iluminar las luces LED que adornan la tarta, que están compuestas de chocolate, carbón activado, vitamina B2 y quercetina (compuesto natural presente en muchas frutas y verduras), cuyo consumo es totalmente seguro, según los responsables del proyecto.

Además, el pastel está coronado por dos ositos de gelatina, sirope y colorantes, también comestibles en su totalidad, que pueden moverse mediante un sistema neumático interno, cuando se inyecta aire desde el exterior.

"El primer sabor que nos llega al comer las baterías es el del chocolate, seguido de un sorprendente toque picante que dura unos pocos segundos, causado por los electrolitos de su interior", explicó en la nota informativa el estudiante de doctorado del IIT Valerio Galli, uno de los responsables del proyecto.

El RoboCake será mostrado en la Exposición Universal de Osaka, que acaba de inaugurarse en esa ciudad japonesa, y forma parte del proyecto RoboFood, financiado por la Unión Europea para intentar buscar aplicaciones de la robótica en el mundo de la alimentación.

Los científicos consideran que la conjugación de la robótica y la alimentación, disciplina esta última donde la tecnología ha ido ganando peso en los últimos años especialmente en el campo de la alta cocina, puede tener numerosas aplicaciones.

Por ejemplo, señala la EPFL, se buscan formas de reducir tanto el desperdicio de comida como el de componentes electrónicos, así como formas de llevar con más facilidad alimentos a zonas de difícil acceso, por ejemplo aquellas afectadas por conflictos.

La iniciativa RoboFood, con una inversión de 3,5 millones de euros, involucra a investigadores de las universidades de Suiza e Italia mencionadas, además de la británica de Bristol y la neerlandesa de Wageningen.

 

Fuente:EFE 

Editor: Alexandra Burch
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