En su más reciente comunicado dominical, la Arquidiócesis de Xalapa hizo un llamado urgente a la sociedad mexicana para emprender una transformación ética y espiritual que permita enfrentar los graves problemas de violencia, inseguridad y pobreza estructural que afectan al país.
Inspirándose en la celebración litúrgica de Pentecostés, el texto compara la renovación de la comunidad cristiana con la necesidad actual de revitalizar la vida pública y social en México. Según el comunicado, así como los discípulos de Cristo recibieron en Pentecostés la fuerza del Espíritu Santo para edificar una nueva sociedad fraterna, justa y pacífica, también hoy los ciudadanos mexicanos están llamados a ser agentes de cambio, movidos por una conciencia ética y una luz interior que les permita asumir con responsabilidad el destino de su existencia y el bien común.
“El pueblo mexicano merece vivir con dignidad”, señala el documento, al tiempo que denuncia que más de 40 millones de personas siguen atrapadas en condiciones estructurales de pobreza y marginación. Para la Arquidiócesis, esta realidad no puede cambiarse únicamente con políticas públicas, sino que requiere una profunda conversión del corazón, una formación ética sólida y un compromiso comunitario que incluya tanto la justicia social como el cuidado del medio ambiente.
En ese sentido, el comunicado advierte sobre el debilitamiento del sentido de solidaridad y del compromiso ciudadano, lo que, según la Iglesia, agrava la crisis nacional. Por ello, propone retomar el sentido comunitario, reforzar la responsabilidad cívica y formar una conciencia espiritual que impulse a trabajar por el desarrollo integral de todas las regiones del país.
“El desarrollo que México necesita no es solo económico o tecnológico, sino también humano y espiritual”, subraya el mensaje, que concluye con una invitación a que cada mexicano se convierta, con la ayuda divina, en constructor de justicia y paz.
Con este pronunciamiento, la Arquidiócesis de Xalapa se suma a otras voces dentro de la Iglesia católica que, en los últimos meses, han insistido en que la regeneración del país pasa no solo por reformas estructurales, sino por una renovación moral profunda que implique a todos los sectores de la sociedad.
Foto: Arquidiócesis de Xalapa
mb