La Rosca de Reyes tiene su tradición en países europeos como España y Francia, durante la Edad Media (siglo XIV) y la conquista ibérica que esta costumbre llegó a México.
En nuestro país, los evangelizadores aprovecharon las ceremonias que se realizaban en Mesoamérica durante febrero para hacer más efectivo su mensaje religioso; según el mito, tres Reyes Magos, llamados Baltazar, Gaspar y Melchor viajaron desde el Oriente hasta Jerusalén guiados por una estrella, para adorar al Rey de los Judíos recién nacido, de nombre Jesús.
Ellos llevaron tres ofrendas: oro, incienso y mirra. Los tres “Reyes del Oriente” encontraron al niño Dios y se postraron ante él, así, surge el día en que los Reyes conocieron al niño Jesús, se le denomina como epifanía, encuentro que simboliza este pan.
Una epifanía significa “manifestación” y la Iglesia Católica justamente celebra este acontecimiento el 6 de enero.
¿Cuál es el significado para los cristianos?
Cabe mencionar que en México se tiene la tradición que a quien le sale la figurilla, automáticamente se convierten en madrina o padrino del niño, por lo que deben llevarlo a bendecir a la Iglesia y festejar el acontecimiento con tamales y atole el 2 de febrero, en el denominado Día de la Candelaria.
La Rosca de Reyes es una de las fechas más esperadas, debido a que reúne a la familia y amigos para compartir un poco de alegría juntos. Además, que simboliza la promesa de un reencuentro para festejar el Día de la Candelaria.
Ante ello aquí te explicamos la simbología y/o significado de ese adorno en la Rosca de Reyes:
Ese bebé es la representación del Niño Dios, quién formó parte de la matanza de los Santos Inocentes que se efectuó por órdenes de Herodes.
Estos niños no pudieron hablar, ni defenderse de esta injusta y cruel situación. Pero según los relatos católicos, entregaron su vida por Cristo, siendo ellos los primeros en hacerlo.
Con mucha angustia y dolor, en la desesperación por salvar la vida de sus hijos, se dice que muchas familias escondieron a los bebés en tinajas de harina, para que no fueran vistos y así salvar sus vidas.
El niño Dios que esconde la rosca, surge el día en que las familias escondieron sus bebés en dichas tinajas. Con el tiempo comenzaron a elaborar pan con levadura, donde colocaban el “muñequito” dentro, en memoria de aquél día.
Por último, pero no menos importante, recibes grandes bendiciones cuando te toca el niño Dios en la Rosca de Reyes, según dicen la jerarquía religiosa.
Fuente: Diario de México/