Al finalizar el 2024 debemos hacer un recuento y agradecer por lo vivido a lo largo del año, ya sea bueno y malo; pero también debemos tener fe y esperanza en el 2025 que está por iniciar, así lo señaló el Vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Juan Beristain.
En entrevista para XEU Noticias, dijo que “al cierre de este 2024, debemos detenernos, primero, y hacer una recapitulación”.
Y explicó: “Hacer una recapitulación: recordar todo lo bueno que hemos vivido, también los momentos difíciles en los que hemos salido adelante, como son las enfermedades, problemas, dificultades, miedos, tristezas, angustias, momentos difíciles de nuestra vida”.
Juan Beristain señaló que también debemos recapitular “todo lo hermoso que hemos vivido. Tantas personas que han estado cerca de nosotros, que nos han ayudado, que nos han brindado una palabra de aliento, que nos han tendido la mano, que nos han dado una palabra para seguir adelante en nuestra vida”.
Por ello, el sacerdote comentó que debemos llenarnos de profundo agradecimiento, “porque hay mucha gente que no ha salido del 2024 por diferentes circunstancias, y nosotros estamos aquí, casi a un día de terminar este 2024”.
En ese sentido, dijo que debemos tener una “actitud de agradecimiento de tantas bendiciones que tenemos alrededor y que a veces no nos damos cuenta, porque andamos tan agitados, tan angustiados con lo de cada día que se nos olvida detenernos para hacer una mirada hacia atrás y llenarnos de agradecimiento”.
El Vocero de la Arquidiócesis de Xalapa comentó que también debemos llenarnos de esperanza, pues al revisar lo que hemos vivido, “nos damos cuenta que hay mucha gente que está luchando, emprendiendo actividades, gente animada, gente que tiene muchas expectativas, a pesar de las dificultades que se vislumbran en este 2025”.
Apuntó que, como personas, la principal tarea para el 2025 sería encontrarnos con nosotros mismos y valorarnos.
“Nuestra principal tarea, primero es encontrarnos con nosotros mismos. Descubrir la grandeza que llevamos dentro de nosotros y que, a pesar de las circunstancias en las que hayamos nacido: en la familia, a nivel personal, que eso no nos quite la inteligencia, la fuerza, el análisis para valorarnos como lo que somos: imagen y semejanza de Dios”, enfatizó.
El padre Juan Beristain dijo que debemos caminar juntos para encontrar momentos de remanso, paz, alegría, disfrutar la vida y saber que tenemos una vocación y hacer una sociedad en la que haya paz, justicia, hermandad entre todos y cuidar el medio ambiente.
