Hoy 16 de julio se celebra el Día de la Virgen del Carmen, patrona de los conductores y transportistas, reina de los bomberos y de las Fuerzas Armadas.
El origen de la celebración data a 1251, cuando en un 16 de julio la Virgen del Carmen se le apareció a San Simón Stock, superior en ese entonces de los carmelitas, para entregarle sus hábitos y el escapulario, el principal signo del culto mariano de esa orden.
De dicha aparición datan las populares “Promesas de la Virgen del Carmen” a sus devotos que aseguran que quienes viven y mueren llevando el Santo Escapulario, los rescatará del purgatorio y no se condenarán en el fuego del infierno.
Asimismo, en su promesa, la Virgen del Carmen, librará del purgatorio y llevará al cielo a sus devotos el sábado después de que hayan fallecido, portando su escapulario.
Cabe señalar que dicha creencia fue promulgada por el Papa Juan XXII un 3 de Marzo de 1322, tras su aprobación por 20 sumos pontífices, siempre y cuando el escapulario de la Virgen del Carmen haya sido dado de manos de un sacerdote, llevado siempre puesto, especialmente en la hora de la muerte.
La palabra Carmen o Carmelo proviene del hebreo “Kaumel o Al Karen” y significa “Jardín de Dios”. El monte Carmelo es una cordillera en Israel, ubicada entre el Mar Mediterráneo y el valle de Jezreel.
El monte Carmelo fue llamado así por las cuevas ubicadas en el monte Carmelo denominadas Cuevas de Nahal Me´arot que fueron declaradas por la Unesco en 2012 Patrimonio de la Humanidad.
Una historia del pueblo de Israel que se encuentra en la Biblia, en el libro de los Reyes capítulo 18 destaca que el Monte Carmelo fue punto clave del Profeta Elías, el rey Ajab, y los 450 profetas del dios pagano Baal, ubicando al lugar de una manifestación del poder de Dios sobre cualquier “dios pagano” de cualquier pueblo.
Foto: TwitterGarabandal/doh
