Coatzacoalcos, Ver.- El padre de una de las víctimas del multihomicidio registrado dentro de un taller de Coatzacoalcos, pidió a la gobernadora, Rocío Nahle García, que se investigue y castigue a los agresores. Apenas este lunes pudieron sepultarlo, ya que la fiscalía no les entregó documentos oficiales ni sus pertenencias incautadas en el inmueble.
Alfredo Herrera Flores, padre del mecánico Carlos Herrera Bonilla, de 22 años, informó que la Fiscalía del Estado de Veracruz no les ha dado ningún indicio del sentido de la investigación ni de sus avances.
Indicó que, aunque se ha presentado con los fiscales para tener más información, no es claro para ellos por qué se registró el ataque armado, ya que los jóvenes estaban trabajando de manera legal y no habían recibido ninguna amenaza.
Refirió que la mamá de la víctima le había pedido que no invirtiera en Coatzacoalcos, debido a los altos niveles de extorsión que existen; sin embargo, ellos no consideraron riesgoso el ramo que estaban manejando.
La familia de Carlos Herrera ha estado haciendo trámites para poder sepultar a su hijo, pero no ha sido un proceso fácil, ya que todos los documentos de identidad quedaron en resguardo de la Fiscalía del Estado de Veracruz, y el Registro Civil se los exigía.
“Yo solo quiero enterrar a mi hijo, no se me vaya a descomponer en mi casa. Me han puesto mucha traba en el papeleo, es un martirio, un desgaste”, expresó Alfredo Herrera Flores.
Alfredo Herrera Flores tuvo un breve encuentro con la gobernadora Rocío Nahle, antes de la mesa de seguridad, para pedirle que en este caso haya justicia y se detenga a los agresores, ya que consideró que atacaron a puros jóvenes. Después de la reunión, le apoyaron con los trámites y cerca de las 13:00 horas, fue trasladado al panteón Jardín, donde fue sepultado el joven en un predio familiar. Fiscalía de Veracruz aseguró todo el taller.
Carlos Herrera Bonilla tenía 22 años y acababa de empezar a vivir en unión libre con su novia.
Desde joven había aprendido un poco de mecánica y se fue a Tijuana para seguir perfeccionando su oficio. Había vuelto a Coatzacoalcos para emprender en su propio negocio. Tenía seis meses trabajando en ese taller.
El pasado viernes por la madrugada, la Fiscalía de Veracruz trasladó todos los carros que había dentro del taller a corralones, pero los dueños y las aseguradoras no han tenido más detalles.
Alfredo Herrera Flores indicó que también se llevaron un escáner, toda la herramienta que había dentro del taller y se desapareció uno de los dos celulares que tenía su hijo, además del dinero que traía junto con sus tarjetas. Detalló que no han podido acercarse a hacer una revisión del taller, pero quieren que le regrese toda la herramienta que compraron los jóvenes.
El taller mecánico se encuentra vigilado por una patrulla de la policía. Al interior ya solo quedó el mobiliario básico de trabajo, las rampas y las trampas de aceite. Está cerrado con candado y se pusieron algunas cintas.
AVC