A más de dos años y más de dos meses de un acuerdo parcial de paz, se plantearon puntos ambiciosos pero solamente se podrían resolver si ambas parte ponen de su parte, comentó la internacionalista Cecilia Mendoza Flores.
Hamás entregó el pasado 7 de octubre a gran parte de las personas que tenía secuestradas, desde hace dos años, sin embargo, esto no garantizó que existiera un avance en las negociaciones.
Tras el acuerdo de paz, sigue existiendo el conflicto, Israel acusa a Hamás de haber violado el acuerdo y Hamas acusa a Israel de lo mismo.
Mendoza Flores, resaltó que la situación por el tiempo es difícil para los ciudadanos de Palestina, quienes han sufrido lluvias, fríos extremos, ya que está ubicado en un desierto, donde las temperaturas son extremas, en el día hace mucho calor y en la noche mucho frío, incluso inundaciones.
Aunado a eso, israelíes ultraortodoxos, llegan a los bancos de Cisjordania para quitar a toda la población palestina y removerla a otros lugares, lo que origina otro problema mucho más grave en la región: el desplazamiento forzado de personas.
Por el momento no se vislumbra un avance mayor, pues el cierre de año se ve igual de difícil que otros años para población palestina.
“Aunque Hamás está visiblemente debilitado, es que el que sí está debilitado, continúa con facciones de milicianos, es decir, personas de calle que toman las armas para poder defender a su pueblo”.
Uno de los puntos de acuerdo es que Hamás tiene que abandonar las armas y el poder político, pues en la zona hay dos gobiernos, el que existía en Gaza que estaba liderado por Hamas y el de Cisjordania gobernado por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), liderado por Mahmud Abbas.
Pero dentro de los acuerdos se menciona que ni la OLP, ni Hamas, van a tener injerencia en los nuevos gobiernos que se implementen al interior de la dividida Palestina, y eso a Hamas no le gusta porque ya no van a tener injerencia política, ni militar, por lo tanto se tienen que retirar porque son un grupo terrorista.
Por esta razón Hamas muestra resistencia a dejar las armas.
Cabe resaltar que dentro de los acuerdos, el territorio que queda para Palestina va a ser liderado por un gobierno de coalición y eso ningún país formalmente reconocido ante Naciones Unidos como el Estado Palestino, puede aceptarlo.
“Eso rompe la soberanía, eso rompe la legalidad de los acuerdos, por lo tanto claramente hay una reticencia a poder aceptar todos esos acuerdos, que son acuerdos muy ad hoc para que Estados Unidos, el mismo Israel, incluso empresas privadas entren a territorio palestino y hagan de este territorio lo que mejor les parezca sin importarles realmente el destino de este pueblo milenario”.
En ese tenor, Cecilia Mendoza, resaltó que alrededor del 90 por ciento de la población palestina es musulmana, sin embargo los musulmanes tienen mucho respeto por la figura de Jesús, que si no lo consideran Dios, para ellos es un profeta importante.
De lado judío también existe un respeto pos los orígenes bíblicos, pero más que nada, desde una perspectiva académica, es un tema que va desde el territorio, un tema de no reconocimiento a sus derechos que son inherentes a esa población, puntualizó.
“Ellos llegaron si no antes, al mismo momento que los mismo que israelíes y se les debe de reconocer esos derechos de territorio y sobre todo de respeto a los derechos humanos fundamentales como es la seguridad, de tener un lugar donde vivir, alimento, entre otras cosas”.
Luego de los muchos intentos por resolver este conflicto, no va a concluir, ya que no existe voluntad política por parte de Hamas, quien no va a dejar las armas hasta que les cumplan muchos de los puntos que piden, ni de Benjamín Netanyahu, líder de Israel.
Ante el panorama, este conflicto va a continuar por lo menos en la mitad del próximo año, lamentablemente se han registrado tantas muertes de mujeres, niños, hombres, de personas que no deberían haber muerto en esa zona, concluyó.
Foto: EFE
