China anunció este viernes la entrada en servicio del Fujian, su tercer portaviones y el primero equipado con un sistema de catapulta electromagnética (EMALS), una tecnología que hasta ahora solo operaba Estados Unidos y que supone un salto clave en la modernización de la Armada china.
El Fujian, el mayor y más avanzado buque militar construido por Beijing, realizó pruebas en 2024 y fue incorporado oficialmente durante una ceremonia en la provincia de Hainan, encabezada por el presidente Xi Jinping y con la asistencia de más de dos mil personas, según la agencia estatal Xinhua. Tras el acto, Xi recorrió el portaviones y fue informado sobre sus capacidades de combate y el funcionamiento del nuevo sistema de lanzamiento.
A diferencia del Liaoning y el Shandong, los dos portaviones previos de China que carecen de catapulta y operan con rampas de despegue, el Fujian puede lanzar aeronaves más pesadas, mejor armadas y con mayor autonomía. Entre ellas destaca el caza furtivo J-35 de quinta generación, mostrado en ejercicios difundidos por Beijing.
El único portaviones comparable equipado con EMALS es el USS Gerald R. Ford, de la Armada estadounidense. Analistas coinciden en que, pese al avance tecnológico, China sigue rezagada frente a Washington en capacidad de despliegue global, especialmente en escenarios como el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán.
Milenio
mb
