l cantante Joan Manuel Serrat aseguró este martes en México que le gustaría morir en medio de canciones pues la música es el arte que acompaña a los seres humanos desde que se nace hasta que se va, durante su participación en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
“La canción es una forma de expresarse, una manera de comunicarse, algo que compartimos. La canción viene con nosotros, llega con el hombre cuando llega y se va con él también Se llega a esta vida cantando y cantando me gustaría que me despidieran, también”, dijo durante su visita a Guadalajara (oeste de México).
Serrat, de 81 años de edad, llegó este martes como una de las figuras estelares de la delegación de Barcelona, ciudad invitada de honor a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, a la que visita “como un barcelonés más” y no como el músico que conquistó al público de este país.
En una multitudinaria conferencia de prensa con representantes de medios de comunicación nacionales e internacionales, el músico refirió que decidió alejarse de los escenarios pero que esto no significa que se sienta como un jubilado.
“No quiere decir que yo me haya retirado absolutamente de nada. Soy una persona que me gusta bastante esto de moverse, la prueba es que estoy aquí", sostuvo.
Aseguró, además, que poner fin a su carrera la única añoranza que le causa es no tener el contacto que tenía con su público y de cantar por el mundo con la intensidad que lo hacía aunque señaló que ha encontrado otras cosas para dedicar su tiempo.
Bromeó que ahora podrá compartir su situación de jubilado con su amigo, Joaquín Sabina, quien este domingo ofreció el último de los conciertos de su carrera.
“Yo lo único que quiero es que Joaquín esté feliz y que esté bien y esté a gusto. A veces, para conseguir esto hay que sacrificar otras cosas", afirmó.
El compositor, Premio Princesa de Asturias de las Artes, sostendrá este jueves una charla con jóvenes de educación media y superior en una de las actividades estelares de la feria mexicana y a la que se esperan cientos de asistentes al auditorio Juan Rulfo.
“A mi me gustaría ser joven, pero hay diferentes partes de mi anatomía que se niegan a responder positivamente”, bromeó.
El viernes, además, recibirá el doctorado honoris causa, la máxima distinción otorgada por la Universidad de Guadalajara, como un reconocimiento a su obra musical y en las letras de seis décadas.
Del 28 al 7 de diciembre, la FIL será escenario de 3.000 actividades para todo tipo de públicos, albergará 800 escritores y escritoras, provenientes de 34 países y 20 lenguas además de 635 presentaciones de libros en diversos géneros y temáticas a las que se espera la asistencia de alrededor de 900.000 personas.
Con información de EFE/Foto: EFE/atf