De acuerdo con órdenes de aprehensión emitidas por la Fiscalía General de la República (FGR), el exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán N, es señalado por su presunta participación en una estructura criminal que obligaba a empresarios gasolineros a comercializar huachicol —combustible robado— y entregar las ganancias al grupo liderado por él. Quienes se negaban eran despojados de sus estaciones, bajo amenazas, secuestros y violencia.
Uno de los testimonios clave en el caso es el del empresario Ramón Martínez Armengol, propietario del Corporativo Paragas, quien relató haber sido “levantado” tras decidir dejar de participar en la venta de combustible ilegal. Posteriormente, perdió una de sus estaciones de servicio, ubicada en la carretera a Samarkanda, Colonia José María Pino Suárez, en el municipio de Centro, Tabasco. La gasolinera fue asegurada por la FGR y el Ejército el pasado 28 de febrero, como parte de la investigación.
Según el testimonio de Martínez Armengol, que consta en constancias judiciales, el grupo "La Barredora" le impuso la compra forzada de tres pipas por semana, es decir, 90 mil litros de gasolina, cuyo valor en el mercado legal rondaba los 1.8 millones de pesos. El combustible se vendía a un precio entre 15 y 16 pesos por litro, cuando el precio regular era de 20 pesos. Al menos la mitad de los ingresos generados debían ser entregados directamente a Bermúdez, según el empresario.
El caso, que ha salido a la luz siete años después de que comenzaran los hechos, exhibe una presunta red de corrupción, extorsión y crimen organizado operando desde el interior de las instituciones de seguridad pública en Tabasco durante la administración de Adán Augusto López, actual figura relevante dentro de Morena.
Bermúdez enfrenta cargos por asociación delictuosa, extorsión, secuestro exprés y delincuencia organizada. El proceso legal continúa en curso, mientras las autoridades investigan la posible participación de otros funcionarios en la red criminal.
Fuente: Reforma