Los desechos de un experimento fallido de SpaceX, una de las empresas de Elon Musk, amenazan el medio ambiente y a la población en el norte del estado de Tamaulipas.
La empresa de Elon Musk aseguró que no existe riesgo tóxico pero la organización Conibio Global alertó sobre un riesgo ecológico grave en Playa Bagdad, Matamoros, tras la llegada de restos del cohete Starship de SpaceX. La nave fue lanzada el pasado 27 de mayo a las 18:30 desde Texas, y su propulsor explotó sobre el Golfo de México, esparciendo miles de fragmentos que ahora están contaminando el litoral mexicano.
Documentó la presencia de residuos como tanques de más de dos toneladas, plásticos y piezas metálicas identificables por sus etiquetas como parte del sistema del cohete.
Y refiere que la inhalación o ingestión de este químico puede afectar órganos internos, en particular el hígado, los riñones y el sistema nervioso.
Jesús Elías Ibarra Rodríguez, vocero de la organización, advirtió: “Lo que está sucediendo en Playa Bagdad es catastrófico. El ecosistema marino, las familias pescadoras y especies como la tortuga lora están en riesgo máximo”.
Informó que la organización solicitó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a su titular, Mariana Boy, que el incidente sea llevado al plano internacional para exigir a SpaceX que asuma su responsabilidad.
Así explotó la nave #Starship 36 de #SpaceX durante una de sus fases preparativas para llegar al espacio. La empresa de Elon Musk aseguró que no existe riesgo tóxico, pero la asociación Conibio Global denunció que residuos de la nave llegaron a Playa Bagdad, en #Tamaulipas. pic.twitter.com/dWiT2Fb6Sv
— Nacho Lozano (@nacholozano) June 20, 2025
Milenio/ doh