El programa “México te abraza” implementado por el gobierno federal no despega y, según datos oficiales, solo un 4% de los casi 40 mil mexicanos deportados por la administración de Donald Trump ha conseguido empleo, a pesar de las promesas y alianzas empresariales.
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, informó que aproximadamente mil 500 mexicanos deportados han conseguido empleo desde que Trump regresó a la Casa Blanca, apenas el 4% de los casi 40 mil deportados en los últimos cuatro meses.
La situación agrava porque los aviones con deportados aterrizaban en la Ciudad de México, en donde habían instalado servicios de recepción y, posteriormente, comenzaron a aterrizar en aeropuertos del sur del país, debido a que las autoridades estadounidenses devuelven cada vez más a los migrantes mexicanos a los aeropuertos cercanos a la frontera con Guatemala, para disuadirlos de intentar de nuevo el viaje hacia el norte.
La mayoría de los deportados en avión fueron trasladados a Tapachula, Chiapas y Villahermosa, Tabasco, sin información previa por parte de las autoridades estadounidenses.
Por lo anterior, los deportados mexicanos quedan lejos de las oportunidades de empleo y los servicios de reintegración, concentrados en la capital y en el norte de México, lo que debilita la estrategia diseñada por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, junto con empresas privadas.
Aunque el gobierno ofrece una ayuda económica única, muchos no pueden costear un boleto para regresar a casa y quedan varados en regiones con escasas oportunidades laborales como son Chiapas y Tabasco, de los estados más pobres del país.
