La Comisión Federal de Electricidad (CFE) presuntamente gastó 2 mil 500 millones de dólares en dos plantas eléctricas en el estado de Yucatán que no pueden usarse porque no tienen gas. Esto revela una investigación.
Así lo revela una publicación del Diario de Yucatán en la cual refiere que las centrales de ciclo combinado Mérida IV y Valladolid IV están terminadas, pero siguen apagadas porque la CFE no gestionó a tiempo los gasoductos necesarios.
El Diario de Yucatán destaca que para salir del paso, se usa diésel como fuente temporal de energía, comprado a través de intermediarios y, en algunos casos, de origen dudoso.
Informa que en marzo, la filial CFE energía le dio un contrato de 2 mil 642 millones de pesos a una empresa sin experiencia, que fue creada en 2023 para operar turbinas portátiles con diésel como medida de emergencia.
Y señala que dicha empresa cobra 4.4 millones de pesos diarios por operar y 9.2 millones de pesos diarios por combustible, además de cientos de millones más por instalar y retirar turbinas y que no se ha resuelto el desabasto y la demanda sigue creciendo.
La publicación subraya que tan solo en la Península de Yucatán, el consumo ya duplica la capacidad de generación. Obras como el Tren Maya y el Aeropuerto de Tulum agravan la presión y que la CFE admite que de no concretarse los proyectos, habrá más apagones.
Fuente: Diario de Yucatán/ doh