Antes de fallecer al interior del reclusorio Oriente de la ciudad de México, el presunto feminicida serial, Miguel N, habría llamado por teléfono a familiares de sus víctimas para burlarse de ellos y decirles que no se arrepentía de sus crímenes. Fue la abogada de las víctimas, Erandili Trujillo, quien reveló el dato a la prensa.
El conocido como "feminicida de Iztacalco" consiguió los teléfonos de padres y familiares de las mujeres asesinadas, y llamó desde una cabina telefónica al interior del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, de la alcaldía de Iztapalapa en la Ciudad de México.
"Básicamente las llamadas eran para burlarse, para decir que no se arrepentía de nada, que lo que había hecho lo satisfacía", dijo la defensora de la familia de María José, asesinada presuntamente por Miguel N.
Asimismo, la defensa de las víctimas solicitó que se activara un protocolo para proteger a los familiares.
La abogada reveló que que se pidió a peritos independientes que se elaborara un perfil psicológico completo, el cual llegó a la conclusión que Miguel N era un individo altamente violento y sin remordimientos.
"No sólo representaba un riesgo para mis clientas, sino también para la sociedad y para la población interna. Era un psicópata, una persona altamente violenta, egocéntrica y narcisista", sostuvo.
Fue este fin de semana cuando se informó sobre la muerte de Miguel N, quien oficialmente está imputado por el crimen de 7 mujeres, pero que de acuerdo al perfil hecho por los peritos, serían al menos 30 víctimas, quienes se quedarían sin justicia, ya que estas mujeres ni siquiera estarían reportadas como desaparecidas.
"No sólo representaba un riesgo para mis clientas, sino también para la sociedad y para la población interna. Era un psicópata, una persona altamente violenta, egocéntrica y narcisista", sostuvo.
mb
