El fabricante automovilístico japonés Nissan informó este jueves que contempla trasladar su producción en México a otro lugar si entran en vigor los aranceles del 25 % que el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió imponer al país.
Nissan exporta unas 320.000 unidades de vehículos al año desde México hasta Estados Unidos.
"Si se imponen aranceles altos, tendremos que estar listos y quizá podemos trasladar la producción de estos modelos a otro lugar. Si esa fuera la decisión, pensaríamos en cómo hacerlo una realidad mientras monitorizamos la situación", dijo hoy el presidente y CEO de la firma nipona, Makoto Uchida, durante una rueda de prensa.
"Exportamos un gran volumen a los EE.UU., así que, si hay aranceles altos, tendrá graves implicaciones en nuestro negocio", aseguró el empresario japonés durante la comparecencia ante preguntas de los medios.
El presidente Trump anunció la imposición a partir de febrero de aranceles del 25 % a las importaciones de México, un gravamen que ha suspendido durante un mes tras llegar a un acuerdo con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y mientras continúan las negociaciones.
Uchida se refirió a esta cuestión durante la presentación de los últimos resultados financieros de Nissan, cuyo beneficio neto se desplomó un 98,4 % entre abril y diciembre, primeros nueve meses del ejercicio fiscal de la compañía, que vaticina para la totalidad del año sus primeras pérdidas en cuatro años.
Junto a los resultados, Nissan publicó un plan detallado de su prevista reestructuración, que incluye un recorte de la producción global de en torno al 20 %, especialmente en China, donde la alta competitividad de las firmas locales le está causando estragos.
El plan incluye, además, 9.000 despidos que la empresa anunció a finales del año pasado y que ahora detalló que afectarán a tres plantas, con una reducción de la plantilla en Tailandia y un ajuste de los turnos en sus plantas estadounidenses de Smyrna y Cantón, que afectarán a 6.500 personas entre los ejercicios de 2025 y 2026.
Asimismo, Nissan señaló que planea recortar unos 2.500 empleados indirectos mediante la racionalización de las operaciones, la reducción de contrataciones y la aceleración de los programas de desvinculación voluntaria, como jubilaciones anticipadas.
El fabricante no mencionó en su plan de reestructuración a sus operaciones en España, donde tiene un centro técnico en Barcelona y dos plantas de producción de autopartes en Ávila y Cantabria. EFE