La arquitecta mexicana Frida Escobedo, encargada de diseñar una nueva ala en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York que abrirá en 2030, explicó este martes su apuesta por las celosías, que estarán hechas de piedra caliza, para la fachada de su proyecto.
En una charla en el museo, Escobedo describió las celosías como un elemento tradicional de la arquitectura mexicana con herencias árabes y norteafricanas, lo que refleja múltiples culturas, y agregó que permiten jugar con dicotomías de luz y oscuridad, o profundidad y relieve.
En ese sentido, abundó en que las celosías, inspiradas por el arte del tejido y por figuras como la colombiana Olga de Amaral, formarán una fachada modular que invita a reflexionar sobre los creadores y el propio museo, o "artesanía frente a industria".
La arquitecta detalló que la llamada 'ala Tang' -por el apellido del matrimonio de filántropos que patrocinan el proyecto- se ubica en Central Park, por lo que las celosías harán la veces de "pantalla" hacia el interior y el exterior, o de "pared opaca", según como se mueva quien observa.
Escobedo, que dio la charla en inglés, dijo que busca "crear una atmósfera que permita a la gente conectar con sus alrededores inmediatos y sentir las obras de arte, pero también el paso del día, y que lo puedan localizar en un momento específico del tiempo en sus vidas".
"Esperamos crear un edificio que tenga cierta fluidez y que proceda de una excavación de las capas históricas, sociales y materiales del lugar (...). Un edificio que reconozca la idea de un continuo convertirse: en lo que fue, en lo que será, y lo más importante, en lo que es", sostuvo.
La arquitecta conversó también con David Breslin, el comisario jefe del departamento de arte moderno y contemporáneo, cuya colección precisamente se ubicará en el ala Tang.
Breslin reveló que Escobedo trasladó su estudio al Met hace dos años, algo que la arquitecta aseguró que le ha llevado a "establecer una relación" con el edificio y entender sus "complejidades, desde la infraestructura hasta cómo la gente trabaja y se reúne".
Preguntada por la experiencia y la identidad del edificio, esta señaló que "Nueva York es una ciudad de inmigrantes" que "hace muy fácil entender que todos podemos coexistir" y reconoció que el proyecto tiene "corazón mexicano", pero también referencias a todo el equipo que trabaja en él.
El proyecto diseñado, y desvelado por el Met el pasado diciembre, implica la demolición de la actual ala de arte moderno y contemporáneo, y la construcción, en 2026, de la nueva ala, que aumentará el espacio de exposición en un 50 % y tendrá más de 6.500 metros cuadrados.
Con información de EFE/Foto: EFE/atf