El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que conversará la tarde de este jueves con sus homólogos de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, sobre la crisis en Venezuela, donde los tres coinciden en pedir transparencia en el conteo de votos.
“Sí, es probable que hoy hablemos por teléfono con el presidente Lula y con el presidente Petro al mediodía de México, como a las 2 de la tarde (20:00 GMT). Vamos a platicar sobre las posturas que se tienen en el caso de Venezuela. Nosotros hemos actuado con prudencia", expresó López Obrador en su conferencia matutina.
Los tres mandatarios aún no reconocen la reelección del presidente Nicolás Maduro que proclamó el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela y coinciden en pedir que se publiquen todas las actas y esperar para aceptar algún resultado.
Pero hay matices en sus posturas, pues López Obrador ha afirmado que "no hay pruebas" del fraude electoral que denuncia la oposición, Lula ha considerado que "es un proceso electoral normal" y Petro ha advertido de "graves dudas alrededor del proceso electoral".
El gobernante mexicano adelantó que su planteamiento en la charla conjunta será "que no haya violencia", que "se respete la voluntad de los venezolanos", que "se presenten las pruebas, las actas del resultado electoral", y "que no haya injerencismo", en particular de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Vamos a esperarnos (a los resultados) y sí vamos a tener esa conversación, pero esa es nuestra propuesta, que no haya violencia, que se le dé la confianza a las autoridades electorales de Venezuela, que se acopien las actas, porque no puede ser que se diga ganó uno o ganó el otro, si no hay pruebas", expuso.
Por otro lado, cuestionó el rol de la OEA en el conflicto por "erigirse como un juez electoral", al defender la ausencia de México en la reunión urgente que convocó el organismo el miércoles.
El presidente indicó que las elecciones son "un asunto que corresponde fundamentalmente a los venezolanos".
"Al no actuar con prudencia, la OEA no ayuda, por eso no asistimos nosotros, porque parece un apéndice de gobiernos hegemónicos o gobiernos conservadores de derecha, autoritarios, en realidad antidemocráticos", opinó.