La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos retoma abiertamente los principios de la Doctrina Monroe para reafirmar su preeminencia en América Latina. El documento del segundo mandato de Donald Trump define tres ejes centrales: contención migratoria, contrapeso a la influencia china y mayor presencia militar en el hemisferio.
La estrategia busca reclutar aliados ideológicamente afines, condicionar apoyos económicos y de seguridad a que limiten la participación de China en infraestructura, puertos, activos estratégicos y cadenas de suministro, y fortalecer la vigilancia marítima y fronteriza mediante despliegues militares y del Servicio de Guardacostas. También impulsa una “diplomacia comercial” para orientar a los países de la región hacia mercados y proveedores estadounidenses.
México será uno de los países más directamente involucrados, dado que la estrategia coloca la seguridad fronteriza como “pilar básico” de la seguridad nacional estadounidense. Esto podría traducirse en:
Aunque la estrategia no menciona a México por nombre, su posición geográfica y el volumen de interdependencia económica lo colocan en el centro de las prioridades definidas por Washington.
Fuente: El País