Es falso que China y Estados Unidos hayan prohibido el ingreso de musulmanes en su territorio. No hay pruebas de que las autoridades chinas hayan tomado esta decisión; por su parte, EE.UU. restringe la entrada a ciudadanos de doce países, la mitad musulmanes, por razones de seguridad nacional, no por sus creencias religiosas.
Mensajes en redes sociales aseguran que el Gobierno de Estados Unidos ha seguido los pasos de China y ha prohibido la entrada de musulmanes en su territorio.
Los mensajes adjuntan un vídeo de Youtube en el que Donald Trump pide vetar la entrada a los musulmanes en Estados Unidos.
"Eso se veía venir. China tiene prohibido su entrada, ahora se suma USA", se lee en una de estas publicaciones viralizadas en redes sociales.
HECHOS: Ni Estados Unidos ni China prohíben la entrada a ciudadanos extranjeros solo por profesar la religión islámica. China no tiene prohibiciones genéricas a ciudadanos de ningún país en concreto, mientras una orden ejecutiva firmada por Trump en agosto de 2025 veta la entrada a ciudadanos de doce países, la mitad de ellos oficialmente musulmanes.
Una consulta en la página en internet de la Administración Nacional de Inmigración, organismo responsable de la aplicación de las leyes de entrada y salida, incluyendo la prórroga de visados y los detalles de las políticas de tránsito, muestra que no existen vetos para la entrada en China de ciudadanos de ningún país.
Además la Ley que regula la entrada y salida, tanto de ciudadanos chinos como extranjeros del país, no incluye ninguna excepción que afecte de manera expresa a los creyentes musulmanes, sea cual sea su nacionalidad, que les impida entrar a China.
Tampoco la consulta en la página de la embajada china en Madrid muestra restricciones que afecten a musulmanes.
De acuerdo con un listado publicado en la web de la Embajada de China en España, existen 43 países cuyos ciudadanos están exentos de visado para la entrada en China por negocios, turismo, visita familiar, tránsito y visita de intercambio por un período que no exceda 30 días. En la lista se incluyen dos países musulmanes, Brunei y Malasia.
Durante su primera presidencia, Trump firmó en enero de 2017 una orden ejecutiva para suspender la entrada a Estados Unidos de ciudadanos procedentes de Irak, Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
La orden se argumentó para "proteger al pueblo estadounidense de ataques terroristas perpetrados por ciudadanos extranjeros admitidos en los Estados Unidos", pero en ningún momento se centró en su religión oficial, aunque los siete países son musulmanes.
Tras volver a la Casa Blanca, Trump firmó en junio de 2025 otra orden en la que incluía la prohibición total a los ciudadanos de Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. De ellos, solo la mitad son oficialmente musulmanes.
Además se imponían restricciones parciales a los ciudadanos de otros siete países: Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela, de los que solo uno es musulmán.
Los mensajes se acompañan del corte de un vídeo en el que Donald Trump pide prohibir la entrada a los musulmanes "hasta que los representantes de nuestro país puedan averiguar qué diablos está pasando".
Una búsqueda inversa de las imágenes y de las palabras pronunciadas por el mandatario, demuestran que la declaración se hizo en diciembre de 2015, cuando Trump era candidato a la presidencia del país, según informaron varios medios de comunicación.
El llamamiento de Trump se produjo días después de un tiroteo perpetrado por una pareja radicalizada en San Bernardino (California, EE.UU.), el cual dejó un saldo de 14 muertos y 21 heridos. El tirador era ciudadano estadounidense, nacido en Estados Unidos. Su esposa había nacido en Pakistán, pero se encontraba en Estados Unidos de forma legal con un visado por parentesco.
La desinformación relacionada con los inmigrantes musulmanes se ha convertido en uno de los temas más utilizados en redes sociales para difundir mensajes críticos con los fieles de la religión islámica con claros sesgos islamófobos.
A las tradicionales acusaciones de copar las ayudas sociales en los países occidentales se han sumado las publicaciones que denuncian una supuesta conspiración para reemplazar a la población blanca y cristiana europea por inmigrantes de credo musulmán.
Por tanto, no es cierto que China y Estados Unidos prohíban la entrada de musulmanes en su territorio. En la ordenación china no existe ninguna prohibición expresa y Estados Unidos veta la entrada a los ciudadanos de doce países, seis de ellos musulmanes, pero en ningún momento lo supedita a ningún credo.
EFE