Por primera vez, el gobierno de Estados Unidos ha acusado formalmente a una ciudadana mexicana de brindar apoyo material a una organización considerada narco - terrorista. Se trata de María del Rosario Navarro Sánchez, alias “Chayo”, presunta colaboradora de un cartel ubicado en Jalisco, quien fue detenida el pasado 4 de mayo en el municipio de Magdalena, de este estado.
De acuerdo con la Fiscalía del Distrito Oeste de Texas, Navarro Sánchez habría participado en operaciones de tráfico de drogas, armas, personas y dinero en efectivo, además de facilitar armamento de alto poder, como granadas, al cartel. Durante su detención, se le aseguró un fusil tipo AR-15 conocido como “El Dorado”.
Esta nueva acusación, presentada el 16 de mayo, se basa en una orden ejecutiva emitida por Donald Trump en 2020 que clasifica a ciertos cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. Es la primera vez que este estatuto se aplica a un miembro de dicha organización criminal.
Junto a Navarro Sánchez también fueron imputados dos mexicanos más, Luis Carlos Dávalos-López y Gustavo Castro-Medina, por cargos similares relacionados con tráfico ilegal. Las autoridades estadounidenses podrían solicitar su extradición en los próximos días.
Este caso representa un giro en la estrategia judicial de Estados Unidos, que comienza a tratar a los cárteles mexicanos bajo el marco legal del terrorismo internacional.
mb