Casi 200 mil personas despidieron a Francisco en Roma; Papa llega a su última morada

Imagen Casi 200 mil personas despidieron a Francisco en Roma; Papa llega a su última morada

Por: Marcelo Bermúdez

Miles de personas se echaron esta sábado a las calles de Roma para dar el último adiós al papa Francisco al paso de su cortejo fúnebre, que en su viaje hasta su tumba bordeó el Coliseo o la histórica iglesia de los jesuitas y pasó por los antiguos vestigios de los Foros Imperiales.

El último viaje del pontífice argentino fue sobre un papamovil que llevó su féretro a la que será su tumba: la basílica romana de Santa María La Mayor.



El ataúd salió de las murallas del Vaticano a las 12.30 hora local (10.30 GMT) por la Puerta del Perugino, la que da acceso a la que a lo largo de sus más de doce años fue su residencia pontificia, la Casa Santa Marta.

Después, emprendió su ruta por esta soleada y primaveral Roma a lo largo de seis kilómetros en los que, en todo momento, estuvo acompañado por miles de personas que abarrotaron las aceras coreando su nombre, emocionados, o capturando el momento con sus teléfonos.

Según la Santa Sede, el cortejo fúnebre por las calles de Roma reunió a 150.000 personas.

Tras salir del Vaticano cruzó uno de los puentes monumentales que salvan las orillas del río Tíber para embocar enseguida la avenida 'Vittorio Emanuele' hasta la plaza de Largo Argentina, donde según la tradición cayó asesinado Julio César.

El papamóvil bordeó un lugar romano de gran valor para el primer papa jesuita de la historia, la iglesia del 'Gesù', de la Compañía de Jesús, para llegar después a la enorme Plaza de Venecia, invadida por las obras de la futura línea 3 del metro.

La gente se amontaba junto a las verjas del Altar de la Patria y hasta en las alturas del monumento, asistiendo cómo Francisco se dirigía de cabeza a la historia.

El papamóvil recorrió con paso solemne pero sin pausas por la vía de los Foros Imperiales, entre los vetustos palacios de antiguos emperadores y pontífices, para acabar a la sombra del Coliseo al que solía ir el Viernes Santo a presidir el Vía Crucis.

Esa fue una de las fotos de su despedida y ni vecinos ni turistas quisieron perdérsela, despidiéndole en masa.

Tras bordear el Anfiteatro Flavio, el vehículo puso rumbo a su destino final: la basílica de Santa María La Mayor, la misma a la que antes y después de cada viaje apostólico acudía a rezar ante su Virgen, la 'Salus Populi Romani, de la que era muy devoto. La última vez tras salir del hospital el 23 de marzo.



A las puertas del templo un grupo de personas pobres e inmigrantes acogió el féretro, en una última señal de respeto para un pontífice que tanta atención prestó a los últimos y descartados por la sociedad en su ministerio.

El ataúd fue cargado en hombros por los sediarios pontificios e introducido en el templo con una procesión guiada por un crucifijo y seguida por monjes, obispos, cardenales o otros miembros del clero entre cánticos y coros solemnes.

Antes de reposar, el féretro fue llevado a la Capilla Paolina para dejarlo brevemente ante la mirada de la Virgen 'Salus Populi Romani', en cuyo altar unos niños dejaron unas cestas con algunas rosas blancas.

Después, fue llevado al sepulcro que Francisco encargó en vida, situado justo al lado de la Capilla Paolina, que acoge dicho icono. Su sepultura será a puerta cerrada y el templo volverá a abrir sus puertas a los fieles desde la mañana del domingo.

El papa argentino, fallecido el pasado lunes a los 88 años de edad, fue despedido este sábado con un funeral en la plaza de San Pedro del Vaticano al que asistieron unas 250.000 personas y delegaciones de unos 140 países y organizaciones del mundo.

Fotos: EFE

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