Una de las provincias de Canadá, Manitoba, anunció este lunes que decidió dejar de vender electricidad a Estados Unidos y permitirá que expiren sus acuerdos de exportación para utilizar la energía en proyectos canadienses.
La conclusión de los acuerdos para proporcionar 500 megavatios a Estados Unidos se produce en el contexto de la guerra comercial iniciada por el presidente estadounidense, Donald Trump, contra Canadá y sus amenazas de anexionar el país utilizando "la fuerza económica".
Las políticas y palabras de Trump han provocado una fuerte reacción negativa en Canadá y casi todas las provincias del país han anunciado medidas para restringir el acceso de productos estadounidenses en sus territorios en represalia.
En marzo, el jefe de Gobierno de la provincia de Ontario, la más industrial y poblada del país, Doug Ford, encareció en un 25 % la electricidad que exporta a 1,5 millones de hogares estadounidenses aunque canceló la subida de precios después de que Trump amenazara con aumentar los aranceles a Canadá.
En el caso de Manitoba, la decisión del jefe de Gobierno local, Wab Kinew, no supone un cambio de las condiciones del contrato de suministro de electricidad sino la no renovación de los acuerdos.
Kinew declaró este lunes que la provincia descubrió que los contratos expiraban a finales de este mes por lo que decidió "como canadienses y ciudadanos de Manitoba" que utilizarían la energía para reforzar la economía nacional.
La electricidad de Manitoba era adquirida por la empresa Northern States Power con base en Minneapolis.
Fuente EFE