El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está tratando de consolidar el apoyo entre los votantes desilusionados, clave para sus posibilidades de reelección, al tiempo que se reúne este miércoles con miembros de una organización de derechos civiles latinos en el estado decisivo de Nevada.
Biden pronunciará un discurso en la conferencia anual de UnidosUS en Las Vegas, donde anunciará que, a partir del 19 de agosto, los cónyuges de ciertos ciudadanos estadounidenses sin estatus legal podrán comenzar a solicitar la residencia permanente y eventualmente la ciudadanía sin tener que abandonar primero el país, según había anunciado la Casa Blanca. El nuevo programa, anunciado por primera vez por Biden el mes pasado, podría afectar a más de medio millón de inmigrantes.
Se espera que Biden también utilice el discurso para destacar que la tasa de desempleo entre los latinos está cerca de un mínimo histórico, que más personas en la comunidad han podido obtener seguro de salud y que el gobierno federal ha duplicado el número de préstamos de la Administración de Pequeñas Empresas a propietarios de negocios latinos desde 2020.
La visita con activistas latinos se produce mientras los republicanos están celebrando su convención nacional en Milwaukee y mientras Biden lucha por estabilizar una campaña de reelección que ha estado tambaleándose desde su desastrosa actuación en el debate del 27 de junio contra el nominado republicano Donald Trump. La campaña se ha complicado aún más por un intento fallido de asesinato contra Trump por parte de un tirador de 20 años el sábado en Pensilvania.
Biden cuenta con un fuerte apoyo de los votantes negros y latinos, dos grupos que fueron partes clave de su coalición ganadora en 2020, pero cuyo apoyo ha mostrado signos de debilitarse.
El mandatario, en una entrevista con BET News el martes, insistió en que todavía tiene mucho tiempo para energizar a los votantes.
“Ya sean jóvenes negros, jóvenes blancos, jóvenes hispanos o jóvenes asiático-americanos, nunca se concentran hasta después del Día del Trabajo (2 de septiembre),” pronosticó Biden en la entrevista.
El presentador Tony "El Tigre" Arias habla durante una transmisión en el de La Campesina, una cadena de radio en español, en Phoenix, el 21 de marzo de 2024.
Pero los vientos en contra para Biden habían estado aumentando incluso antes de su fracaso en el escenario del debate que llevó a una ola de legisladores y donantes demócratas a pedirle que abandone la campaña.
Los estadounidenses hispanos tienen una visión menos positiva de Biden ahora que cuando asumió el cargo. El 45 % de los adultos hispanos tienen una opinión algo o muy favorable de Biden, según una encuesta de AP-NORC realizada en junio, por debajo de alrededor de 6 de cada 10 que había en enero de 2021. En la encuesta de junio, la mitad de los adultos hispanos tenía una opinión desfavorable de Biden.
Biden pronunció el martes un discurso en Las Vegas en la convención anual de la NAACP en el que argumentó que los cuatro años de Trump en la Casa Blanca fueron “un infierno” para los estadounidenses negros. Arremetió contra el magnate por el mal manejo de la pandemia de coronavirus, el desempleo en alza al inicio de la pandemia y la retórica divisiva que, según él, desgarró innecesariamente a los estadounidenses.
También se burló de Donald Trump por decir que los migrantes que han entrado en los EEUU bajo la administración demócrata están robando “empleos negros”.
“Sé lo que es un trabajo negro. Es la vicepresidenta de los Estados Unidos,” manifestó Biden sobre la vicepresidenta Kamala Harris, de quien dijo que “podría ser presidenta.”
Protesta contra la visita de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a Puerto Rico, en San Juan, Puerto Rico, el viernes 22 de marzo de 2024.
Biden también destacó el nombramiento que hizo de la jueza Ketanji Brown Jackson como la primera mujer negra en servir en la Corte Suprema de los EEUU y su servicio como vicepresidente bajo Barack Obama, el primer presidente negro del país.
La conferencia de UnidosUS le da a Biden otra oportunidad de contrastar su enfoque sobre inmigración frente a las propuestas de Trump. El enfoque del republicano sobre la inmigración incluye un impulso para deportaciones masivas y una retórica que presenta a los migrantes como criminales peligrosos que “envenenan la sangre” de EEUU.
Ese nuevo plan de la administración Biden se anunció semanas después de que Biden presentara una represión amplia en la frontera entre EEUU y México que efectivamente detuvo las solicitudes de asilo para aquellos que llegaban entre los puertos de entrada designados oficialmente. Los grupos de derechos de los inmigrantes han demandado a la administración Biden por esa directiva, que según los funcionarios de la administración ha llevado a menos encuentros fronterizos entre los puertos.
También se espera que Biden firme una orden ejecutiva para establecer una iniciativa de la Casa Blanca para avanzar en las oportunidades en las conocidas como Instituciones al Servicio de los Hispanos, un grupo de unos 500 colegios y universidades que tienen poblaciones hispanas prominentes.
VOA/ doh
