En Escocia, más de 50 calderones (ballenas piloto) murieron tras quedar varadas en una playa en la isla de Lewis, el mayor varamiento masivo en el país en décadas, pese a los intentos posteriores de reflotar más de una docena de ballenas vivas no tuvieron éxito.
Por lo que los rescatistas optaron por sacrificar a las ballenas varadas restantes por motivos de bienestar, en total 55 ballenas murieron y se cree que solo una sobrevivió.
Se cree que la manada de ballenas quedó varada después de que una ballena sufriera complicaciones en el parto, ya que la organización benéfica British Divers Marine Life Rescue (BDMLR) dijo que se encontró a una hembra con un prolapso vaginal.
"Las ballenas piloto son notorias por sus fuertes lazos sociales, por lo que a menudo, cuando una ballena se mete en problemas y se queda varada, el resto la sigue", informó BDMLR.
Sin embargo, el Esquema Escocés de Varamiento de Animales Marinos (SMASS) dijo que durante los próximos días comenzarían a realizar "muestreos y necropsias de las ballenas piloto para recopilar la mayor cantidad de datos posible para comprender mejor la salud de estos animales y por qué pueden haberse quedado varados", aseveró SMASS en un comunicado.
Fuente: Excélsior / Foto: Archivo