El gobierno de Joe Biden reanudó discretamente el muro en la frontera entre Estados Unidos y México, una de las obras emblemáticas de la administración Trump.
Sin ceremonia inaugural, se retomaron los trabajos de la obra en una franja limítrofe entre Arizona y Sonora, argumentando razones humanitarias, de seguridad y operativas, lo que provocó críticas de organizaciones latinas y ambientalistas.
Aunque Biden había prometido en su campaña presidencial del 2020 “ni un pie más" del polémico muro de Trump y tomó decisiones al inicio de su gobierno para frenar su construcción, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) decidió reanudarlo y, además, revisa otros proyectos de barreras fronterizas que habían sido puestas en suspenso.
