Ante el complejo panorama económico que enfrenta México, la economista Clotilde Ingrid Tadeo, integrante del Colegio de Economistas de Veracruz, explica qué es una recesión, cuáles son los riesgos actuales y cómo podría impactar en la vida de las familias mexicanas.
Una recesión económica ocurre cuando se registra una caída del Producto Interno Bruto (PIB) durante dos trimestres consecutivos. El PIB es el valor total de los bienes y servicios producidos en el país. La recesión es considerada una etapa más grave que una crisis económica y suele ser la antesala de una depresión, que implica una contracción prolongada y profunda del sistema económico.
Aunque organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han proyectado una contracción o crecimiento nulo para México en 2025, los datos recientes ofrecen un panorama mixto. Tras una caída del PIB de -0.6% en el cuarto trimestre de 2024, el primer trimestre de 2025 registró un crecimiento del 0.2%, lo cual técnicamente evita la entrada a una recesión.
Este leve crecimiento fue impulsado principalmente por el sector agropecuario, que creció un notable 7.8%, gracias al adelanto de exportaciones a Estados Unidos. Sin embargo, los sectores industrial o secundario y el de servicios o terciario —que representan el 33.4% y 63.3% del PIB, respectivamente— mostraron signos de deterioro.
Clotilde Ingrid Tadeo advierte que sí existen riesgos latentes. El crecimiento del sector primario, aunque positivo, es volátil y representa solo el 3.4% del PIB. Factores como enfermedades agropecuarias, plagas o sequías podrían afectar seriamente este impulso.
A esto se suma el debilitamiento del sector secundario, afectado por la política arancelaria de Estados Unidos, y del sector terciario, donde se concentran los empleos y el consumo interno. La incertidumbre jurídica, sobre todo por los cambios en el poder judicial, también desalienta la inversión, alertó.
La principal vía de impacto a las familias es el empleo. Aunque la tasa de desempleo bajó de 3% en el último trimestre de 2024 a 2.5% en el primero de 2025, la generación de nuevos empleos se ha desacelerado, lo que restringe el consumo y afecta la economía interna.
La inflación también juega un papel relevante: aunque ha mostrado una leve disminución, sigue impactando el poder adquisitivo de las familias y eleva los costos de producción para las empresas.
Para estimular la economía, el Banco de México recortó la tasa de interés en 50 puntos base, ubicándola en 8.50% el pasado 16 de mayo. Esta medida busca abaratar el crédito y fomentar la inversión y el consumo, elementos clave para reactivar el crecimiento económico.
Tadeo recomienda a la población cuidar el ingreso familiar, evitando el sobreendeudamiento y controlando los llamados “gastos hormiga”, es decir, pequeños egresos cotidianos que a largo plazo afectan el presupuesto. También aconseja comparar precios, planificar los gastos y proteger el empleo, siendo más competitivos y disciplinados en el trabajo.
