El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE, en inglés) en Estados Unidos, un dato clave para la Reserva Federal (Fed) para decidir los tipos de interés, cerró el mes de octubre con un alza del 2,3 % interanual, dos décimas más que en septiembre, informó este miércoles la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA).
Los precios de los bienes disminuyeron un 1 % y los de los servicios aumentaron un 3,9 %. Más detalladamente, los precios de los alimentos aumentaron un 1 % y los de la energía disminuyeron un 5,9 %.
Excluyendo los alimentos y la energía, los más volátiles, el índice de precios del PCE aumentó un 2,8 % en comparación con el año anterior.
Con respecto a un mes antes, el índice PCE de octubre aumentó un 0,2 %. Los precios de los bienes disminuyeron un 0,1 % y los de los servicios aumentaron un 0,4 %.
Los precios de los alimentos aumentaron menos del 0,1 %, los de la energía disminuyeron un 0,1 % y, excluyendo los alimentos y la energía, el índice PCE aumentó un 0,3 %.
El índice de precios PCE se calcula en base a la inflación (o deflación) de una amplia gama de gastos de consumo y refleja los cambios en el comportamiento del consumidor.
Es clave para la Fed, que lo observa de cerca a la hora de decidir sobre política monetaria, junto con la inflación subyacente, el Producto Interior Bruto o el desempleo.
El banco central estadounidense inició en septiembre su ciclo de bajadas de tipos de interés, después de que la inflación se haya reducido (al 2,6 % en octubre, último dato conocido).
Hasta el momento ha llevado a cabo dos bajadas de tipos de 50 puntos básicos (en septiembre) y 25 en noviembre.
Con ello la tasa de referencia de los tipos se sitúa en un rango del 4,5 % al 4,75 %. Antes de que acabe el año, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) tienen previsto realizar otra reunión sobre tipos de interés, que tendrá lugar el 17 y 18 de diciembre.
EFE/ doh