La labor de las Afore es invertir y administrar el dinero que se deposita en tu cuenta individual a lo largo de tu vida laboral. En ellas tanto tú como trabajador, tu empleador y el gobierno aportan dinero a tu fondo de ahorro para el retiro, que te será entregado una vez que te retires o pensiones. Ese dinero acumulado se te entregará de forma mensual.
Por ley, las aportaciones a la Afore las hacen mensualmente el gobierno, tu empleador y/o patrón y tú.
La aportación que haces se realiza de forma automática y en tu recibo mensual o quincenal se ve reflejado en el descuento de impuestos etiquetado como aportación al IMSS o al ISSSTE.
Sin embargo, puedes aumentar el monto de tu pensión haciendo aportaciones voluntarias, que, además, te traerá otros beneficios como deducción de impuestos, pero es importante que sepas que tendrás que mantener el mismo monto de ahorro en tu cuenta Afore hasta que cumplas 65 años o antes si o te retiras por invalidez o incapacidad para trabajar.
Luego de haber hecho los pasos anteriores y tus aportaciones voluntarias podrás deducir anualmente las aportaciones hechas en tu declaración anual de impuestos hecha en el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Al hacerlo, el SAT te podrá devolver una parte de los impuestos que pagaste durante el año.
Fuente: El Financiero / Foto: Archivo / abv