En la calle Ayuntamiento, a una cuadra de Los Sauces de Xalapa, se levanta un local donde conviven el pasado y las rarezas: el Bazar el Trueque. Su dueño, Miguel Ángel Bacelis Ugalde, lleva más de medio siglo dedicado a la compra y venta de objetos antiguos y usados, una pasión que se convirtió en oficio y que a sus 87 años lo mantiene activo.
En su negocio han llegado piezas que parecen sacadas de una novela. Entre las más inusuales recuerda un caballo vivo, un armadillo tallado en jade, un cañón desenterrado y un extraño objeto al que todos llaman “el diablo”. Esta última pieza fue comprada tres veces y devuelta en todas las ocasiones con la misma explicación: “estaba embrujado”.
Entre los estantes se acumulan discos, libros y objetos diversos que forman parte de una colección que se renueva constantemente. Para Bacelis, cada pieza guarda una historia y, a veces, un misterio.
Bacelis se presenta como sobreviviente del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, una experiencia que marcó su vida. Años después se trasladó a Xalapa, donde consolidó su negocio de antigüedades.
Durante la administración de Fidel Herrera, decidió salir temporalmente de la ciudad tras la pérdida de un hijo en un hecho ligado a la violencia. A pesar de ello, regresó para continuar con su oficio, convencido de que los objetos y la memoria también ayudan a resistir.
En sus conversaciones suele mencionar su amistad personal con el exgobernador Fernando Gutiérrez Barrios, un vínculo que forma parte de las anécdotas que acompañan su vida.
Hoy, a los 87 años, Miguel Ángel Bacelis sigue atendiendo el bazar con la misma disciplina de hace décadas. Su meta es clara: llegar a los 100 años rodeado de antigüedades, historias y clientes curiosos que buscan un objeto único en Xalapa.
AVC
