Nadia Soto Villarreal, madre cuidadora de un menor con discapacidad y un adolescente, se manifestó frente al Congreso de Veracruz para exigir el reconocimiento y apoyo a quienes se dedican al cuidado de personas con discapacidad o adultas mayores. “Pareciera que somos invisibles”, reclamó.
Acompañada de sus hijos, denunció que el pasado lunes fue desalojada de su vivienda en Banderilla, a pesar de que ya existía un acuerdo verbal con el dueño para entregarla el 17 de junio. “Nos despojó de nuestras pertenencias, no tenemos nada más que lo que traemos puesto”, relató.
Explicó que, además de enfrentar el trabajo de cuidados, padece parálisis facial y una fuerte afectación emocional que llamó “el colapso del cuidado”, una crisis mental derivada de la sobrecarga que enfrentan madres cuidadoras.
Criticó la ausencia de una red de apoyo institucional para quienes ejercen esta labor no remunerada: “Las personas con discapacidad son más visibles, pero nosotros los cuidadores no existimos. Somos quienes los alimentamos, los medicamos, los apapachamos, quienes los adaptamos a la sociedad”.
Denunció que cuando buscan apoyo, los funcionarios públicos simplemente los canalizan con otras dependencias, sin brindar soluciones reales a sus necesidades.
Fuente y foto: AVC