Xalapa, Ver. El empresario Carlos Slim busca fortalecer su presencia en el sector energético nacional a través de una alianza estratégica con Petróleos Mexicanos (Pemex) para desarrollar el campo gasífero Ixachi, ubicado en Tierra Blanca, Veracruz.
Este megayacimiento, descubierto en 2017, es considerado uno de los más grandes de gas natural en tierra firme en México y clave para alcanzar la autosuficiencia energética del país.
Pemex ha enfrentado limitaciones financieras para acelerar su explotación, por lo que el modelo de contrato mixto con capital privado ha sido retomado como vía para su desarrollo.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó recientemente que su administración respalda la colaboración con empresas del Grupo Carso, propiedad de Slim, bajo esquemas que permitirán a Pemex conservar la propiedad de los recursos mientras se comparte la inversión y la operación.
Además de Ixachi, el empresario también participa en el desarrollo de otros campos como Lakach, Ichalkil y Pokoch, así como en el bloque Zama, en aguas profundas del Golfo de México.
Su apuesta por el gas natural coincide con los planes del Gobierno federal para reducir las importaciones de gas desde Estados Unidos.
La inversión en Ixachi podría incluir una segunda planta procesadora de gas para alcanzar hasta 345 millones de pies cúbicos diarios, con lo que se reforzaría el suministro nacional y la infraestructura energética de Veracruz.
El campo Ixachi abarca más de 740 kilómetros cuadrados y representa una oportunidad clave para la industria energética mexicana, especialmente en un contexto de transición hacia energías menos contaminantes y de fortalecimiento de la soberanía energética.
AVC/ doh