Ciudadanos y ciudadanas afectados por los presuntos abusos de policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en conjunto con empresas de grúas particulares y la Fiscalía General del Estado, se manifestaron en las instalaciones de este órgano autónomo ubicado en la avenida Arco Sur de Xalapa.
Los ciudadanos acusaron, que la manera de operar es que la policía estatal detiene a los vehículos por diversas supuestas infracciones, con el uso de grúas de empresas privadas los envían al corralón.
La otra forma de operar es que la policía localiza algún vehículo con reporte de robo y con el argumento de que la Fiscalía General del Estado tiene llenos los tres terrenos usados como corralones, no puede recibir automóviles, y envían los autos a los espacios de empresas de grúas privadas.
Frente a la FGE se manifestó el empleado de un establecimiento en Xalapa, Fernando Gómez para informar que su vehículo fue robado el mes pasado en las inmediaciones del Hotel Xalapa, por lo que interpuso una denuncia ante la fiscalía.
El vehículo con reporte de robo fue recuperado en menos de 24 horas, y con el uso de una grúa fue enviado al corralón de la Empresa M-Dos, porque la FGE no tiene espacio en sus tres corralones y ahora exigen un pago de casi 11 mil pesos para que puedas obtener su carro.
Sin embargo, dijo el ciudadano que cuando puso la denuncia ante FGE, le dieron un documento y en la parte de abajo dice que el vehículo tenía que ser remitido al corralón de la Fiscalía para que no fuera afectado aún más en su economía.
“Pero ahora el argumento de la FGE es que sus tres corralones están llenos y no podían llevarlo a ninguno de sus corralones. Pedí que fuera de otra manera que lo trasladen a mi domicilio que le pusieran sellos para que no lo tocara yo y no fue así, lo mandaron al corralón y me están pidiendo un pago que no puedo pagar” dijo el ciudadano afectado.
Además, al llevar los documentos a la dirección de Servicios Periciales, los burócratas que ahí atienden junto con los empleados de la FGE en Arco Sur lo obligaron a regresar una y otra vez a las mismas oficinas por la falta de una firma en un documento.
Un mes después, los empleados de la FGE le informaron que faltaba otra firma, y volvió a esperar más tiempo, mientras tanto el carro sigue en el corralón particular.
Fuente y foto: AVC
