Con una bicicleta y un monociclo adaptados como sus talleres de trabajo Antonio y Jesús son de los pocos afiladores que aún recorren las calles de colonias de Poza Rica ofreciendo sus servicios.
Señalan este tradicional oficio está en riesgo de desaparecer, porque ya casi no hay quienes lo ejerzan, pero han logrado estar por más de tres décadas ejerciéndolo en esta ciudad.
Antonio García recorre las calles en una bicicleta que adaptó y en la misma puede realizar el trabajo para afilar cuchillos, machetes, tijeras, lo que se requiera para un buen corte.
Comentó que aprendió este oficio por la enseñanza de su padre y lo ejerce desde los 12 años de edad, encontrando una oportunidad de trabajar.
“Es un oficio muy antiguo y el cual por desgracia se está terminando también, se está acabando”, lamentó.
Por su parte José Cruz Jiménez, indicó que gracias a su trabajo como afilador logró sacar adelante a su familia y aún se mantiene con ganas de trabajar aunque es muy cansado recorrer las calles, sobre todo en días de intenso calor o lluvias, con el monociclo que ha ido adaptando para que pese menos.
Manifestó que varios adultos mayores que se dedicaban a este oficio fallecieron durante la pandemia del coronavirus y actualmente estiman que solamente cinco personas se dedican a este oficio en la ciudad.
Fuente y foto: AVC
