La Arquidiócesis de Xalapa aseguró a través de su comunicado dominical que este tiempo postelectoral es una oportunidad para que la sociedad veracruzana se una con el objetivo de que todos vivan con dignidad.
A continuación, el comunicado:
La sociedad veracruzana debe aprovechar este tiempo postelectoral como una oportunidad favorable, para construir grandes proyectos para el bien de todos. Nadie debería quedar fuera de la dinámica y de los espacios sociales para la construcción de proyectos de desarrollo social, cultural, político y económico. Cada uno desde el lugar y puesto que ocupa en la sociedad debe interesarse en los proyectos del bien común. Es el tiempo de seguir construyendo la democracia en la verdad y la justica. Es tiempo de unirnos todos para que cada uno viva con dignidad en nuestro estado veracruzano.
¿Qué se entiende por bien común? El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia ofrece una definición breve y sencilla: “Es conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección” (Número 164). El bien común es lo mínimo que todos debemos tener para ser mejores personas y edificar una sociedad donde la dignidad de la persona y de la familia sean la luz que guíen todas las propuestas de mejora en la verdad y en la justicia, sin intereses personales que afectan a los que menos tienen, sin demagogias y vulneración de los derechos humanos.
¿Qué aspectos concretos implica el bien común? El bien común por el que debemos luchar todos son: “El respeto y a la promoción integral de la persona y de sus derechos fundamentales, el compromiso por la paz, la correcta organización de los poderes del Estado, un sólido ordenamiento jurídico, la salvaguardia del ambiente, la prestación de los servicios esenciales para las personas, algunos de los cuales son, al mismo tiempo, derechos del hombre: alimentación, habitación, trabajo, educación y acceso a la cultura, transporte, salud, libre circulación de las informaciones y tutela de la libertad religiosa” ( Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, número 166). Todas estas condiciones serán realidad en la vida social si nos unimos todos en la verdad, la justicia y el trabajo de cotidiano.